Primero fue Francia, y ahora es el Reino Unido: toque de queda en Internet contra las descargas de archivos sujetos a copyright. Tremendo. Acabo de leer los post de Enrique Dans y Error500 al respecto y, como no podía ser menos, comparto punto por punto sus críticas y sus argumentos contrarios a semejante tropelía: el control de las conexiones y de los usuarios por parte de las operadoras y, en su caso, cancelación del servicio en pro de la defensa de una minoría privilegiada, hipócrita y reaccionaria.
Resulta curioso que sea en Europa y no en Estados Unidos (donde se libra la batalla más cruenta en torno a la cultura libre y donde los éxitos de la ‘cruzada antipiratería’ han sido más importantes) donde se produzcan este tipo de iniciativas tan propias de sistemas dictatoriales. Pero, a mi modo de ver, esto tiene dos explicaciones: por un lado, que Internet es ya parte indisociable de la sociedad estadounidense. No en vano, allí tuvo su cuna y allí se han desarrollado cuantos experimentos de libertad conocemos hoy día en la Red. Digamos que es intocable, al menos en un grado muy elevado. Y por el otro, que allí la lucha contra las descargas y el P2P es mucho más visceral y directa: todo ha de resolverse en los juzgados, con demandas y contrademandas interminables al más puro estilo Tiburón.
En Europa Internet es un recién llegado, al tiempo que la sensibilidad hacia la cultura libre y el rechazo a una criminalización de la sociedad por compartir cultura es enorme. ¿Cómo resolver entonces la contradicción entre la defensa de los lobbies de la cultura y la imposibilidad de criminalizar a los usuarios o gravarlos salvajemente y para siempre con un canon? Fácil: rompamos el cordón umbilical a través del que se alimentan, su acceso a la Red. La pérfida Red que todo lo pervierte.
También resulta curioso que sean las operadoras, esas grandes aliadas de los usuarios cuando, como en el caso del canon, se les toca también las cuentas de resultados, se presten a esta despreciable práctica. Y resulta sorprendente la sumisión porque, por encima de leyes e imposiciones, están las protestas, las convicciones, los recursos y las movilizaciones.
Primero Francia, después el Reino Unido y, tras las elecciones de marzo… ¿También España? Déjenme que apueste por el sí. Lo he venido advirtiendo desde hace tiempo. La corta visión de nuestros políticos, semejante en dioptrías a las de los franceses e ingleses en estos menesteres, no les deja contemplar alternativas que no supongan el sostenimiento de esos lobbys que, en teoría, tanto poder tienen entre el electorado. Tanto Rajoy, con su oposición al canon aunque sin desvelar alternativas; como Zapatero, con su apoyo al canon, pero cada vez más cuestionado por eso mismo por sus bases y ciudadanos, pueden acaban confluyendo, especialmente alentados por la experienca francesa. Ni para ti ni para mí: fuera canon y fuera criminalización. Bienvenido, toque de queda.
¿Torpeza o fascismo? Tal vez una sutil mezcla de ambos.
11 comentarios
Me pasa lo que a tí, que no me fío un pelo, de ninguno. Puesto que ninguno dá alternativas, me parece deleznable, todo lo hecho y lo que no están haciendo, por derechos reconocidos, siguiendo con su máxima de “todo el mundo es culpable mientras no se demuestre lo contrario” máxima por otro lado que se utiliza arraigadamente en las sociedad, estadounidense, pero que en la española, la máxima es la contraria “todo el mundo es INOCENTE mientras no se demuestre lo contrario”..
Es más añadiría, ni por un momento pienso que un autor, escritor, compositor, o cantante se muera de hambre, pero sin embargo, si el paro subió, no creo que hagan ninguna medida para que baje, cuando un empresario, monta un negocio, le cobran por todo, y le gravan con cánones estúpidos, que de ser buenos, serían porque el Ministerio de Cultura y Educación, sea el garante de ese cánon. Pero como en España somos más chulos que un ocho, se lo damos en c/c a la SGAE, que como es una sociedad estatal, ¿?.. pues no habrá ningún tipo de fiasco.
El invento de la Red no dudo que fuera de manos de los estadounidenses, ni mucho menos, pero creo que lo de la “cultura libre”, lo llevo practicando ni me acuerdo los años, no ahora no, es desde hace unos cuantos, cuando no había ni Internet. Y para colmo los “timos” de los operadores, que hacen de embudo para que no haya bajadas de p2p, cortando la velocidad de bajada, a libre albedrío.
Como dije en una ocasión, o en más ocasiones, tenemos lo que nos merecemos.. esa frase no es un invento, esa frase la pronunció un Rey español, cuando los madrileños se quejaban del Alcalde que les tocó en gracia..
Un abrazo.. y espero y deseo que no sigamos con tantas “pseudo modernidades” extranjeras.. porque si no, lo vamos a llevar muy mal.. es una mezcla de una gran “torpeza” con mucho de “fascismo, fanatismo y papanatismo”..
[…] Un fantasma recorre la Europa del P2P | Mangas Verdes […]
Hablamos de cultura libre, compartir cultura. ¿Eso quiere decir que la cultura no tiene un precio?. ¿Quien produce esa cultura no tiene derecho a cobrar por ella?. ¿Las descargas de las redes p2p no han provocado la pérdida de muchos puestos de trabajo, por ejemplo en discográficas?.
No defiendo el control de nuestras conexiones y critico que se pretendan controlar bajo la excusa de evitar la descarga de archivos sujetos a copyright. Pero esta descarga es un problema que no se soluciona con el rollo de compartamos la cultura y cultura libre. Si el autor no se ve remunerado por su obra, ni cultura libre ni cultura esclava. ¿Es el cánon la solución?. Por supuesto que no, el cánon sólo es un parche mal puesto.
Con la aparición de internet y del uso que hacemos de las redes p2p, productos como el software, la música y el cine están perdiendo su valor económico porque podemos acceder a ellos de manera gratuita. ¿Pasa la solución por un cambio en nuestra mentalidad como usuarios?. No tengo esa esperanza. Es demasiado tentador. ¿Controlar esas descargas es posible?. ¿Evitar que esos archivos sean descargados es posible sin que se vea violada nuestra intimidad?.
Que conste que no estoy defendiendo al lobby, estoy defendiendo al autor. Porque hay que recordar que sin autor ni lobby, ni archivos, ni música, ni descargas ni nada.
Nadie ha dicho que la cultura no tenga un precio, pero no hay que confundir precio con valor, son cosas totalmente diferentes. Éste es un tema que ya he abordado en anteriores ocasiones y, desde luego, no soy de los que propugnan ni el ‘todo gratis’ ni que los creadores no puedan ver recompensados sus esfuerzos, pero esto siempre supeditado a un modelo de mercado justo y al derecho fundamental al libre acceso a la cultura.
Pero hay más, en el caso del intercambio de archivos, el P2P, el copyleft y la cultura libre hablar de ‘robo’ o daño al creador no puede deberse más que al desconocimiento o a un ejercicio de hiprocresía. Con todo lo que la tecnología y los avances en derechos de autor nos ofrecen, los autores no sólo no pierden, sino que tienen todas las de ganar. Los creadores, los músicos, intérpretes, productores…
Otra cosa son los intermediarios. Y se siente, pues hasta la fecha han sido los auténticos depredadores del hecho musical. No podemos sentirnos responsables del fin de un modelo de mercado caduco, especialmente si se niega a evolucionar. Igual que Gutemberg no pudo sentirse responsable de la decadencia del copista por inventar la imprenta, o los inventores del vinilo de la ruina de los teatros de la época. Los intereses particulares no pueden frenar ni prohibir el desarrollo tecnológico ni el progreso histórico.
Un saludo.
[…] día surgen nuevas voces que protestan por las trabas a la difusión de la cultura. Sin embargo, no os fieis, porque detrás de la promesa del PP de quitar el canon parece que se oculta la eliminación de la […]
[…] oreja al lobo y estamos en disposición de desenmascaralo (al lobo, vamos, a los políticos) e ir alertando al personal. Pero si lo de Carlos me reconforta, lo de Lourdes Muñoz Santamaría me alegra aún más. La […]
[…] el otro día contemplábamos con indignación la intentona de registrar a los bloggers o la expansión del ‘ideario Sarkozy’, ahora es el propio Gobierno español el que data el fin de Internet tal y como la conocemos, […]
[…] deprimidos, derrotados. Así estamos. Pero se veía venir, no digamos que no nos hubiesen avisado. Desde hace años las […]
[…] que sepa más que tú. Es algo de lo que deberían tomar nota aquellos que se aprestan a una ofensiva sin precedentes contra los derechos y las herramientas libres de la Red: de esto los ciudadanos saben más y están […]
[…] su ‘talentosa’ Carla. Un caprichito que vamos a tener que pagar los ciudadanos de esta vieja Europa, bien con dinero, bien con la merma de […]
Pues ya me dirán si las cuentas de resultados de las ISP no se van a ver afectadas por el aluvión de bajas si no se puede usar internet para descargar archivos. De todas formas yo dudo que Zapatero se atreva finalmente a proponer algo ‘a la francesa’, sus bases se lo harían pagar convenientemente.