El campo no admite puertas, ni el mar o el cielo. Internet, tampoco. La polémica decisión del Ministerio de Interior de restringirle sus empleados el acceso a determinadas páginas web puede considerarse censura o no, dependiendo de dónde coloquemos el prisma, pero lo que es indiscutible es que se trata de una medida torpe y agresiva, pero sobre todo inútil. Mi columna de los lunes en ‘Canarias7’ habla de censuras imposibles. Estoy convencido de que, efectivamente, hay muchas cosas que corregir y actividades que controlar entre los militares y resto de profesiones, pero eso no se logrará jamás coartando el acceso a la Red. Quizás algo de educación y planes eficaces de gestión y productividad darían mejor resultado.
1 comentario
La censura actualmente llega al punto de prohibir entrar a blogs de actualidad política como Escolar.net, catalogada como “tablon de anuncios o foro”.
Supongo que lo siguiente será prohibir las páginas de El Pais, El Mundo o cualquiero otro periódico.