Muy curiosa la polémica que ha enfrentado estos días a lo que queda de Pink Floyd con su discográfica, Emi, a cuenta de la venta de mp3 a través de tiendas de música como iTunes. Los miembros de la mítica banda de rock sinfónico denunciaron a la compañía por vender los temas de sus álbumes por separado, cuando el contrato que los vincula desde hace años especifica claramente que sólo estaba autorizada a vender los álbumes al completo, no canción a canción.
Emi ha utilizado el argumento de que el contrato fue redactado y firmado en el jurásico digital, es decir cuando aún no existían ni el mp3 ni Internet y que, por tanto, sólo restringía la edición de ‘singles’, no pudiendo afectar, por tanto, a la venta de ‘tracks’ en la Red.
De nada le ha valido a la discográfica este razonamiento, ya que el juez le ha dado la razón, en lo que a derechos se refiere y como no podía ser de otra forma, al grupo: las creaciones de Pink Floyd sólo pueden venderse como álbumes completos y no como temas por separado, respetando la voluntad de la banda de que aquéllos sean considerados obras completas, y no como un cúmulo inconexo de ‘hits’.
Al respecto, varias consideraciones: Estoy de acuerdo en que es el grupo el que debe decidir cómo entiende su obra e intentar trasladar al mercado esa visión. Por tanto, la discográfica está obligada a respetar esa voluntad, recogida además claramente en el contrato. Ahora bien, ¿es una postura suicida? ¿Se dispara Pink Floyd en el pie?:
1. Desde el punto de vista económico, no. Me explico: con el volumen de ganancias que ha obtenido la banda en las cuatro últimas décadas, me temo que puede permitirse el lujo de ‘despreciar’ algunos millones en aras de su ‘integridad artística’. Eso dando por hecho que no pretenden ganar más con esta medida, porque sería de traca. Para Emi, en cambio, sí es un problema, y gordo.
2. Desde el punto de vista del sentido común, no parece muy lógico que un artista impida a sus seguidores disfrutar de su obra como mejor le parezca. En mi opinión, el creador propone y el consumidor, dispone. Conozco gente que comienza a leer los libros por el final y quienes cuelgan los cuadros del revés. Pero, en definitiva, nadie puede impedir que cualquier persona fragmente una obra, por muy completa que sea, para seleccionar aquello que más le llama la atención, así sea una poesía concreta (o un verso, una estrofa) en un poemario, un capítulo (o un párrafo) en una novela o un aria en la más compacta de las óperas.
3. Impedir la venta de ‘tracks’ en Internet puede que sea un derecho legítimo del creador, pero no sólo me parece absurdo, sino que atenta contra otro derecho legítimo: el de toda persona a disfrutar libremente de aquello por lo que ha pagado.
O puede habrá que ‘resignarse’ a descargarnos ‘Money‘ a través de torrent o P2P. Y ya la volvemos a liar…
Vía: Slashdot
15 comentarios
Yo veo muy coherente el punto de vista de Pink Floyd. Para ellos cada disco es una obra conceptual. Vender los temas por separado no se condice con su concepto, por más que en el 2010 las nuevas generaciones ignoren el concepto del disco como unidad conceptual.
Y queda claro que el dueño de la obra (Pink Floyd) puede disponer de la misma y decidir los qué y los cómo.
Dark Side Of The Moon sigue vendiendo discos físicos en todas las tiendas del mundo. Si PF edita DSOTM como una unidad en iTunes (o similar), la gente lo va a seguir comprando y el que quiera un tema sólo… y bueno… tiene las redes P2P o un amigo que le pase el tema en cuestión.
En este caso la obra artística supera al modelo de venta del 2010, PF lo sabe y por eso prescinde de él.
@myNick: básicamente, estamos de acuerdo. Nadie le niega a Pink Floyd su derecho a estimar su obra, pero ni son los primeros ni serán los últimos en crear obras ‘compactas’ o ‘completas’ o ‘indivisibles’, si se ponen. De hecho, la historia de la creación está llena de ellas. Lo que ocurre es que el ser humano es muy suyo y, mira tú por dónde, la mayoría de esas obras ‘indivisibles’ han sido recordadas, valoradas y popularizadas más por alguna de sus partes que por su todo. Desde ‘La Ilíada’ al ‘Canto General’ de Pablo Neruda. Impedir esto puede ser un derecho, pero es un derecho directamente imposible de ejecutar más allá de la ejecución de un contrato. Como bien admites, cada cual se buscará la forma de llegar a la parte que prefiere o necesita y, si es imposible comprarla, lo hará vía P2P o similar.
Un saludo.
FE DE ERRATAS: donde dice “Vender los temas por separado no se condice con su concepto…” debe decir “Vender los temas por separado se condice con su concepto…”
Perdón… 🙂
No puedo negar que me siento irritado con el último punto de tu planteamiento. Es decir, soy un fan, pero bueno, me explico.
Tu idea es consistente, sólo te noto un error. Estás tratando de extender mucho la idea de los derechos del consumidor. El consumidor tiene derecho a hacer lo que quiere con lo que tenga una ves comprado, no antes.
Te compras el cuadro y luego lo cuelgas al revés. Te compras el libro y luego lo lees como tú quieras. Te compras el disco y luego escuchas, si quieres, solamente las partes que te gustan.
Tu dices “atenta contra otro derecho legítimo: el de toda persona a disfrutar libremente de aquello por lo que ha pagado”. He ahí el problema, que todavía no has pagado, porque no te lo han vendido.
En todo caso tu idea sugiere que el consumidor debe comprar lo que quiere como lo quiere. Como decir que de un track de 3 min sólo te gustan 10 segundos, entonces, en este caso, se estaría atentando contra el consumidor? Porque, digo, nadie te venderá sólo los 10 segundos.
Y no, no es absurdo tratar de transmitir tu obra por completo. Quizás, pensando económicamente sea contraproducente. Quizás pensando en alcanzar la máxima difusión de tu obra, también lo sea. Pero en ningún caso es absurdo.
Por último, hablando de una obra de Pink Dloyd, creo que hacer tracks es como querer vender, de la mona lisa, sólo la sonrisa. Resultaría gracioso cómo haría para hacer eso en el museo. Pagas por la partes que quieres ver y lo demás lo ocultan.
@Dkdencia: no estoy intentando extender la idea de los derechos del consumidor, tan sólo la expongo. Expongo esa idea y la imposibilidad práctica de ir contra ella. Por eso, y para promocionar la obra ‘completa’ se ideó el ‘single’, formato del que Pink Floyd no fue ajeno, pues muchas de sus obras completas fueron promocionadas a través de singles. Sin contar con su última gran gira, montada con trocitos de sus obras ‘indivisibles’. De todos modos, como sabrás, el consumidor puede acceder a una obra sin haber pagado direcamente por ella, desde un préstamo a una grabación de la radio, por citar sólo algunos ejemplos.
Tu argumento se diluye precisamente en esa tesitura: Pink Floyd lanzó singles de todas sus obras ‘completas’ cuando necesitaba la promoción, es decir en el momento del lanzamiento o para montar giras multimillonarias. Por tanto, vendieron la sonrisa de la ‘Mona Lisa’ y la antorcha de la ‘Estatua de la Libertad’ cuando quisieron. Pero es que, además, sus temas más populares están, por separado, en prácticamente todas las colecciones musicales del planeta.
Y claro que se pueden vender y comprar fragmentos de 10 segundos. ¿No has visto los anuncios de TV con banda sonora?
Por tanto, su planteamiento es absurdo, repito, no así su derecho a soñar con cómo les gustaría que se distribuyera su obra y con impedir a una discográfica en concreto vender según qué formatos. En cualquier caso, no olvides que lo que queda de Pink Floyd es, como mínimo, la mitad intelectual de lo que fue Pink Floyd, y no me extrañaría en absoluto que detrás de esta polémica no hubiese más que una presión para que Emi mejore las condiciones del contrato ahora que ha llegado esto de la Internet.
Un saludo.
Bueno, está claro que conoces mejor que yo la historia de Pink Floyd y todo el negocio musical y tienes razón. Aunque la verdad no sé cómo podría conseguir “yo” 10 segundos de una canción. En todo caso, sería cuando menos engorroso.
Pero aún así tu afirmación sigue siendo incorrecta. Nadie puede violar un derecho que aún no has adquirido. Nadie le está pidiendo a los que anteriormente compraron un single a comprar el restante. Sólo te están vendiendo algo entero. No sé si me hago entender. En ningún momento se menciona cómo debe usar el consumidor lo que está por adquirir, si no cómo lo debe vender la discográfica. Usando un símil por si aún así no me entiendes. El pintor no atenta contra el derecho de la persona de hacer con el cuadro que compró lo que le venga en gana si no ofrece sólo retazos de su cuadro. El consumidor, luego de comprarla, si quiere, se podría quedar con un trocito del cuadro, pero no antes.
Y no están soñando cómo se debería distribuir su obra, fueron más allá, lo hicieron realidad a través de un contrato. Esos son los hechos.
Sobre tus inferencias sobre las causas, prefiero no entrar en ello. No me agrada adivinar. Puede que, si miras mejor, detrás de todo lo malo esté el demonio.
Me pregunto por qué alguien compró y compraría sólo un track de un disco de Pink Floyd. Eso a mi me suena algo absurdo. Pero bueno, hay gente para todo.
PD: Soy agnóstico.
@Dkdencia: sobre tu duda en cuanto a la violación de derechos o de aspiraciones del artista sin haber pasado por caja, ya te comenté anteriormente que a una obra se puede llegar de muchas formas, no sólo pagando. En el caso que nos ocupa, la música, puede ir desde el regalo de un amigo a una promoción de periódico, con todas las variantes que quieras imaginar. El derecho a disfrutar de la obra como a ti mejor te parezca (es decir escuchando sólo una canción del LP) no hay que adquirirlo, se ejecuta simplemente, una vez tengas la obra en tu poder, hayas pagado por ella directa o indirectamente, o no.
Especialmente si el grupo que hoy reniega del ‘track’, ayer ponia en circulación millones de ‘singles’. Eso no sólo es absurdo, sino contradictorio lo mires por donde lo mires.
Otra cosa es que tú compartas que las obras de Pink Floyd son ‘indivisibles’. También estás en tu derecho. Exactamente igual que lo estoy yo al considerar que puede que algunas sí lo sean, pero otras evidentemente, no. Como te digo, ellos mismos han montado conciertos con temas dispersos de sus LP.
Un saludo.
Me parece que lo que buscaba Pink Floyd con el contrato eran 2 cosas:
1. Evitar que la discográfica “explote” los considerados hits de la banda con la venta de singles, discos de grandes éxitos, lo mejor de…, etc. donde lo que hacen es tomar algunos de los temas mas populares de cada disco y buscar la forma de seguir exprimiéndoles hasta el ultimo centavo.
2. Ellos consideran que cada uno de sus discos es una obra que se disfruta al máximo manteniendola unida y tratan de pasar eso al publico. De ahí en adelante los que adquirieron el disco que hagan lo que les da la gana, pero ellos ya hicieron el esfuerzo de transmitir su forma de “sentir” su obra.
Acerca de las obras literarias, como mencionas, podrá gustarte tan solo un verso de todo un poemario o solo un párrafo de una novela, pero sin embargo para leerlo tuviste que adquirir la obra completa, no te vendieron solo el verso o el párrafo o el capitulo, así que no me parece que el ejemplo tenga mucho que ver con la venta de tracks por Internet.
Un saludo.
@Rivv: tus dos primeros puntos coinciden con lo que ya he expuesto en el post. Sobre tu reflexión final, sólo decirte que sí, que puedes encontrar fragmentos de las mejores obras literarias, posías concretas, versos, párrafos, estrofas… por separado en multitud de formatos, desde antologías a postales y pósters. Siempre que la técnica lo permita y alguien lo desee, habrá formato para ello.
Un saludo.
Este es absolutamente personal:
En el caso de Pink Floyd tomar solo una pista de un disco es como querer comprar un trozo de cuadro en una galeria o como querer comprar solo el estribillo de una canción y no la canción entera.
Entiendo que habrá gente que lo vea de otra forma, pero para mi, tienen razon, sus discos son indivisibles
@nonick: pues personalmente puedes escribirle una carta de protesta al grupo, que ha lanzado nada menos que 37 singles durante su carrera, y de álbumes tan ‘indivisibles’ como ‘The dark side of the moon’, ‘Wish you were here’ o ‘The wall’, entre otros 😉 .
Un saludo.
Los singles seguramente los sacaron porque no tenían otra opción para empezar a ser escuchados; todos sabemos que todos los grupos han arrancado desde la promoción hecha con los singles, al menos hasta el albor de la era digital, por tanto no tiene sentido echarles en cara el hecho de que en algún momento de su carrera usaran esa fórmula. Es como si a unidad tan sólidas conceptualmente como el cómic de Watchmen o el From Hell de Alan Moore le ponemos la traba de que su primera aparición fue serializada en 12 entregas de grapa. Eso no quita que la intención original fuera la de que eran desde el principio una obra pensada como un todo.
Ahora que no necesitan demostrar nada a nadie, me parece lógico que el grupo exprese cómo quiere que se escuche su música. Si uno no quiere seguir esas indicaciones, lo compra y luego hace lo que quiera.
.-= Ahora mismo, en el blog de Cisne Negro: Lost Untangled 6×07: Dr. Linus =-.
@Cisne Negro: sí, le puedes buscar todas las excusas imaginables (no pierdas de vista el ánimo comercial), pero la incoherencia es palpable, manifiesta… y, repito, absurda.
Un saludo.
Nadie compra solo el capitulo 3 de un libro, aunque si compra el libro tiene la libertad de leer solo eso. El autor puede si así lo desea publicar por capítulos o un resumen en otras publicaciones, o hacer lo que le de la gana, el es el dueño, y el decide como vende, nosotros compramos y decidimos que y como escuchamos o copiamos.
De todos modos de PF no se me ocurriría escuchar solo un tema o en aleatorio…
@elTrauko:
Sí, si se pone a la venta (y vale la pena). Por sí sólo o en antología, ediciones de trabajo… Y, si no, lo fotocopia. ¿Nunca has tenido que hacer un comentario de texto? ¿Nunca has hojeado un libro de texto de Literatura?
Pero te recuerdo que hablamos de música, con lo cual tu afirmación quedaría así:
¿Lo sostendrías? De hecho, el problema era ése, que Emi los vendía y la gente los compraba 😉 .
Un saludo.