“Un troll es un malote, un troll es aquel internauta que entra en los foros a provocar, a armar bronca, a difamar. Las secciones de los periódicos se han plagado de trolls, y la permisividad que se tiene ante eso que equivocadamente se ha dado en llamar “la democracia digital” (todos sabemos todos opinamos) va a conseguir expulsar a los lectores con cierto nivel de inteligencia crítica de foros que albergan a insultadores, que van de un periódico a otro pringando y malbaratando la opinión pública. No sé cuándo la Real Academia Española tendrá a bien albergar en su seno el término troll, que ya está en boca de millones de personas y define de manera tan precisa un tipo de personaje. Aquí lanzo mi definición: es lo que venía a ser un hijoputa de toda la vida pero a nivel virtual. Imagino que lo incluirán en el diccionario cuando ya lo diga mi padre, que debe de estar a punto. En cuanto al mundo del trollerío, no entiendo muy bien que los periódicos hayan decidido convertirse en hábitat ideal de esta raza carroñera. Les echan a diario las noticias para que, más que leerlas, las conviertan en jirones. Y da pena. Y miedo”.
Muy bueno el artículo de Elvira Lindo hoy en ‘El País’. Es algo que venimos denunciando desde hace tiempo: el afán por las audiencias y el tráfico web han convertido los comentarios de los periódicos online en el hábitat natural de la peor lacra en el ámbito de la ‘conversación’ digital. Un ‘daño’ colateral. Una ‘licencia’ intolerable en unas plataformas dedicadas al periodismo, que tiene como uno de sus preceptos básicos el enriquecimiento intelectual de sus lectores. Se puede decir más alto, pero no más claro. Y añadiría: hay que decirlo más…
Vía: @sindolafuente
4 comentarios
Discrepo por una vez.
Ese artículo de Elvira Lindo utiliza la demagogia con el tema del racismo/xenofobia para pedir el fin del anonimato en la Red. Como si el anonimato tuviese la culpa de que en este país (como en otros) haya mucho “hijoputa” (sic) suelto. Como si los provocadores o los insultadores fuesen un invento de los foros de Internet. Como si no hubiese trolls con nombres y apellidos, que escriben a diario sus columnas de opinión en los periódicos, o tertulianos con nombres y apellidos que expresan, sin ningún pudor, sus mierdas xenófobas a diario en la televisión.
El problema es la educación ciudadana, o la falta de ella. Bienvenidos al mundo … digo, al país real.
@Ana: me remito al fragmento que copio en el post. Y con ese fragmento estoy de acuerdo al 100%. No estamos hablando de opiniones, sino de insultos e injurias, en la mayor parte de los casos, de forma anónima. El anonimato no es una herramienta para el insulto ni la descalificación cobarde, sino para expresar ideas y opiniones en entornos donde hay restricción de libertades. No podemos comparar un artículo de opinión o lo que se pueda decir en una tertulia con la insoportable caterva de improperios gratuitos que podemos leer en los comentarios de prácticamente las noticias de todos los medios online, especialmente en las versiones digitales de medios tradicionales. Ni un ápice de moderación o moderación mínima. Y no en defensa de la libertad de expresión, que no podría serlo en ningún caso porque la libertad de expresión no es eso, sino en un afán por generar el morbo necesario para aumentar las audiencias.
Estoy de acuerdo contigo en que también asistimos a expresiones de esa ausencia de valores democráticos y ciudadanos básicos en ámbitos con las ‘tertulias’ de famosetes o programas ‘del corazón’. Pero el hecho de que se produzca en otros ámbitos no puede llevarnos a no combatirlo en un ámbito concreto, sin perjuicio de que pueda combatirse a lo demás.
En la educación ciudadana tenemos responsabilidades todos, desde la familia a los centros de educación. Los medios de comunicación, también. Y lo que hacen ahora mismo es intolerable.
Un saludo.
Estoy de acuerdo, pero todavía no he visto a Elvira Lindo pidiendo la cabeza de esos tertulianos (y no me refería a la prensa del corazón precisamente) o columnistas, que son tan trolls como los anónimos de los que tanto se queja. ¿Por qué sólo se plantea el problema respecto a los foros de Internet? Después de todo, lo que digan estos anónimos tiene mucha menos influencia en la opinión pública que la que pueda tener cualquier periodista o intelectual reconocido, como Elvira Lindo. O igual el problema es que esto está cambiando con la llegada de Internet, y la élite de la intelectualidad ya no tiene la influencia que tenía antaño … reflexionemos sobre esto.
En fin, hay que tener cuidado, porque esta gente no da puntadas sin hilo, y los dardos siempre apuntan en la misma dirección.
@Ana: bueno, yo lo encajo en mis convicciones, pero no puedo entrar en las consideraciones o intenciones de los demás. Soy un firme defensor del anonimato en la Red, pero defiendo con el mismo énfasis la responsabilidad en el ejercicio de ese derecho y de los prestadores de servicios de evitar su perversión. Porque sino, al final, le estaremos dando alas a los detractores de la libertad de expresión.
Un saludo.