Dime lo que comes y te diré quién eres, que decía mi madre. Interesante y un tanto ‘aterrador’ para los que nos gustan los platos con ‘mil sabores’, conocer la opinión del Dr. Karmelo Bizkarra, un especialista en nutrición que ha compartido el artículo ‘La combinación de los alimentos’ en el portal Buenas tareas.
“Solemos pensar que para mantener una buena alimentación es suficiente elegir productos naturales e incluir en la dieta frutas, verduras, cereales, legumbres, etc. Sin embargo, no basta con esa dieta equilibrada, sino que resulta conveniente conocer las propiedades de cada grupo de alimentos con el fin de combinarlos sabiamente. Siguiendo unas sencillas indicaciones podremos evitar las mezclas desaconsejables y hacer comidas más sanas que nos evitarán muchas enfermedades”.
Bizkarra es bastante radical, su lema principal es que debemos hacer una comida lo más sencilla posible, sin mezclas y eligiendo un solo alimento. Si elegimos dos, uno de ellos en poca cantidad. Nos propone entender que es mejor comer un poco más de lo mismo que añadir otros platos diferentes que dificulten la digestión, y aprender a comer de forma más compatible, teniendo en cuenta que algunas mezclas son más recomendables que otras.
Tras la lectura se me han caído muchos iconos, ¿no se debe mezclar la leche con los cereales? ¿ni el huevo con pan? ¿Cómo prescindir de los bocatas de tortilla? Según cuentan, se puede, pero igual es una leyenda urbana.
Pero vamos por partes porque son muchas las indicaciones y explicaciones de Zuhaizpe, para comprender perfectamente su teoría es necesaria la lectura del artículo completo, pero a modo de breve resumen, estos son los consejos que nos ofrece para aprender a combinar correctamente lo que comemos.
1. Ácido NO con Almidón
No mezclar los alimentos ricos en almidón con alimentos ácidos porque impide una buena acción salival y por consiguiente difícilmente tendrá lugar una correcta digestión. Por ello, el doctor aconseja no mezclar en la misma comida almidones (papas, pan, arroz, cereales, galletas, castañas, zanahorias, remolacha y calabaza) con alimentos ácidos (naranjas, limones, pomelos, manzanas ácidas, piña, tomate, vinagre o bebidas alcohólicas). ¿Arroz blanco con tomate? C’est fini, se acabó.
2. Proteínas NO con Almidón
Si comemos un alimento rico en proteínas (frutos secos, carne, pescado, huevo, queso y legumbres) junto con otro rico en almidón (los de más difícil digestión son los cereales), se genera un jugo gástrico para digerir la proteína, y, debido a esa acidez, surge la mala digestión. Ejemplos de esta mala combinación son sobre todo: pan, arroz o papas con carne o pescado; bocadillo de queso; pan, galletas y cereales con leche; carne y pescado en la misma comida… y adiós también al arroz blanco con papas y huevos fritos. Ay!
3. Azúcares NO con Almidón
Comentamos que la digestión del almidón comienza normalmente en la boca con la saliva y continúa durante algún tiempo en el estómago, si las condiciones son adecuadas, pero si mezclas con azúcares fermenta. O sea, que el doctor nos prohíbe mezclar los alimentos ricos en azúcares como mermeladas, miel, compotas, pasas, dátiles, ciruelas pasas, o higos con alimentos ricos en almidones como el pan, galletas, pasteles, cereales, papas o arroz. ¿Sabes esos maravillosos panes rellenos de pasas? pues nanai de la China.
4. Grasas SÍ con Almidón
Los alimentos ricos en almidones solos o acompañados de verduras o grasas, como la mantequilla, la nata, los aceites y las salsas, consiguen que el jugo formado en el estómago sea alcalino y trabaje de forma óptima en la digestión.
5. Grasa NO con Proteínas
La presencia de grasa en los alimentos disminuye la secreción gástrica y frena la digestión de las proteínas. Y nos recuerda: las carnes grasas son de muy difícil digestión. Alimentos con mucha grasa no deberían ser consumidos junto con frutos secos (nueces, avellanas, almendras…), quesos, huevos, carne y pescado.
Lo que todos sabemos: las verduras en abundancia, especialmente crudas (ensaladas), contrarrestan los efectos negativos de la grasa.
6. Azúcares NO con Proteínas
Algo similar a lo anterior ocurre con esta combinación. El azúcar fermenta con facilidad esperando que las proteínas se digieran en el estómago y, además, se frenan la formación de los jugos gástricos y la actividad del estómago. ¿Cómo dices? ¿jamón con melón, dátiles con bacon? Va a ser que no. Me estoy empezando a poner nerviosa.
7. Ácido SÍ con Proteínas
Las proteínas requieren un medio ácido para su digestión, las condiciones de acidez necesarias para la digestión de las proteínas son las que impiden la acción de la saliva sobre los almidones.
Ok, tomo nota de todo pero no me quedo con las ganas de compartir: ‘Las 10 combinaciones inusuales de alimentos’, donde nos proponen mezclar zanahorias con azúcar, café y sal, carne con anís o chile y chocolate…
¿Con qué te quedas? Yo me lo estoy pensando.
10 comentarios
Y de todo esto, ¿hay evidencias científicas, o es la simple opinión del “doctor”?
@Julián: la medicina, hasta donde sé, es una rama científica. El ‘doctor’ es licenciado en Medicina por la Universidad de Bilbao. La nutrición también es una ciencia. Y los médicos, cuando escriben, no están ‘opinando’, sino exponiendo sus conocimientos 😉
Un saludo.
Manuel:
Si el tal “doctor” es “solo licenciado”, entonces es que no es doctor (un pequeño detalle sin importancia, pero un detalle). Pero es que si se dedica a dar charlas en las que habla de “Los centros y canales de energía, conocidos desde antiguo, [que] son designados por diferentes nombres: chakras, meridianos, nadis…” entre otras lindezas que pueden encontrarse en su web, entonces, amigo, hace tiempo que dejó de ser médico para entrar en la borrosa categoría de “pseudomédico”. Y no, por supuesto que no: la pseudomedicina no es una ciencia: es una pseudociencia. Dicho todo con afecto y constructivamente, que me encanta tu blog, y, sinceramente, no me esperaba encontrar este tipo de cosas por aquí.
@Julián: ‘doctor’ no es sólo un grado académico, deberías darle un repasito al DRAE, punto básico para iniciar una conversación en la que se pretende poner en tela de jucio los méritos y conocimientos de otros. Sobre las charlas que dé o deje de dar el tal doctor, no son asunto que a mí particularmente me importen demasiado. Lo que me importa es el contenido de la publicación a la que aquí hacemos referencia que, desde mi más profunda ignorancia en asuntos de la ciencia médica, me parece bien descrito y documentado. Desconozco tu autoridad para discutir o despreciar en dos comentarios la tarea de este buen señor, así que si te ves con la capacidad suficiente como para rebatir el contenido del post o del artículo original con algo más que prejuicios apriorísticos, es decir si eres capaz de poner en práctica el método científico que tanto pareces defender, tendrás en mí todo un admirador. Por ahora, como te digo, me pareces un comentarista prejuicioso, de ésos que yo tampoco esperaba encontrar por aquí 😉
Un saludo.
Son noticias… terribles. Lo siento, tengo que ir a llorar a algún lado…
Yo no niego a este buen doctor todas las dotes sapientísimas que sin duda tiene. Pero yo, aguantaré con la fabada hasta la última gota de mis triglicéridos.
😉
@Javier Cuchí: anda, y yo 😀
Un saludo.
Pues está interesante, lástima que conmigo no tiene nada que hacer, seguiré con mis platos enfocados en conseguir la máxima expresión del “umami” 🙂
En el artículo hay verdades como templos, pero ha tocado lo más sensible de mi ser. El arroz blanco con plátano frito, huevo frito, papas fritas, salchichas y tomate frito es tradición familiar de hace muchos, muchos años… una experiencia religiosa festiva salival a la que no puedo renunciar. Mis creencias más profundas no me lo permiten. :/
Es que quien evita un sancocho… una ropa vieja (sí.. de esas con garbanzos fritos)… un buen puchero… o esto… uhmmmm!!!!
y luego, como evitar, lo que quedaria totalmente prohibido en la Antidieta… un cafecito* , ese que va a provocar que la digestión, se convierta cualquier cosa….
comparto que poco pero muchas porciones… y si alguna de ellas son crudas… mejor… ahora el día que toca como en casa de Mamá… si alguien aún se puede permitir ese lujo…. que disfrute… Buen provecho!!!.. ah, que yo conozco a más de un profesional de la medicina que como Donut y toma cocacola…. ;0))))´´