“Se ve venir una crisis de la democracia, tal como la hemos concebido hasta ahora, y es una crisis sistémica. La representatividad y el modo de acceso a ella, sobre todo en algunos países, está cuestionada, y con razón. Es, por tanto, una crisis política. Una crisis en la que otra vez sobrevuela por Europa el fantasma de la intolerancia, del radicalismo nacionalista (de izquierda y de derecha), y otra vez se silencian las voces que, mayoritariamente, se declaran no sectarias, aplicándoles la categoría de “alternativas”, como estigma de lo que no es una opción viable. ¡Y ya lo creo que lo es!
(…)
Nos están preparando para esto, para aceptar sin violencia estas duras condiciones, y para que nos parezcan una necesidad inevitable. No de otro modo se entiende la gran presión que sufren las clases medias, una auténtica incertidumbre social, y la brutal represión de todas las manifestaciones de protesta con el fin de atemorizar. Es decir, se está controlando el estallido, se está modulando su impacto y su alcance”.
Excelente artículo de Adolfo García Ortega, ‘El estallido que viene‘, hoy en ‘El País’. Un análisis sincero, lúcido y directo acerca de las causas que han provocado la crisis que golpea a Europa, de los movimientos reaccionarios que se imponen, de los objetivos que se trazan y de las más que previsibles consecuencias.
Una reflexión que, he pensado, no te deberías perder.
1 comentario
.-MANUEL: Muy buena reflexión. Es verdad está todo podrido y eso significa una crisis del sistema en lo económico y en lo político.
.-Los políticos de hoy son una mezcla de cura y noble del siglo XIII que hablan cínicamente de la éticay buenas prácticas que ellos mismos atesoran, toda vez que por detrás cometen las más inefables fechorías, y encima no pasa ná de ná. Salen indemnes de sus tropelías porque gozan de inviolabilidad legal hagan lo que hagan.
.-Sin embargo, eso se tiene que acabar porque sino todo se irá al traste por su propio peso, ya que “la manzana se pudre rápidamente y hoy todo se sabe y acaba por salir a la luz pública.
.-El propio sistema está pidiendo a gritos un cambio profundo pero ellos, los que dirigen, quieren que se haga el cambio a su manera y según sus intereses de clase.
.-Ahí queda mi reflexión.