“Aunque es sabido desde hace algún tiempo que las personas que creen en una teoría de la conspiración son también propensas a creer en otras, cabría esperar que las teorías de conspiración contradictorias estén negativamente correlacionadas. Sin embargo, esto no es lo que los psicólogos Michael Wood, Karen Douglas y Robbie Suton han descubierto en un reciente estudio. En su lugar, el equipo de investigación, con sede en la Universidad de Kent, en Inglaterra, descubrió que muchos de los participantes creían en teorías conspirativas contradictorias. Por ejemplo, la conspiración-creencia de que Osama Bin Laden sigue vivo se correlacionó positivamente con la conspiración-creencia de que ya estaba muerto antes de que se llevara a cabo la incursión militar. Esto tiene poco sentido, desde luego: Bin Laden no puede estar vivo y muerto a la vez”.
No sé si me ha resultado más interesante o divertido este artículo de Sander van der Linden en Scientific American acerca del trabajo del equipo de investigadores que aparece en la cita, en torno a los causas que subyacen bajo la adscricpión a las teorías de la conspiración. Hasta ahora, se daba por bueno que era una especie de manifestación de trastorno mental, pero esto no explica por qué gozan de tanta popularidad.
Como apunta Van der Linden en su artículo, una reciente encuesta ha revelado que el 37% de los estadounidenses que el calentamiento global es una farsa, el 21% cree que el Gobierno oculta pruebas de vida extraterrestre y el 28% cree que una élite conspira para adueñarse del mundo, por citar solo algunas. ¿Hay tanto paranoico clínico suelto?
El estudio de la Universidad de Kent apunta que más que los detalles, que pueden ofrecer más o menos tintes surrealistas, más o menos tintes de veracidad, lo que determina estas creencias son conceptos más generales, como la desconfianza hacia la autoridad. No se trata de creer o no en una teoría determinada, “sino más bien en un universo ideológico a través del cual vemos el mundo”, sentencian los investigadores.
Y, claro, siempre hay quien saca tajada del asunto 😉
4 comentarios
Desde mi modo de ver, el principal abono para que crezca la conspiranoia es la falta de transparencia. Obviamente una mente trastocada o una persona ccon cuadro de manía persecutoria ayuda, pero cifras tan elevadas de compradores de conspiranoia creo que se deben a eso: falta de transparencia y banalidad generalizada como materia prima para construir la agenda pública.
“Bin Laden no puede estar vivo y muerto a la vez”… si estuviera en la caja de Schrödinger, eso sería la norma, no?
“28% cree que una élite conspira para adueñarse del mundo”… Hay que ser ingenuo! Esa élite ya controla el mundo! Y saben quién eres y dónde vives.
Creo que la clave está en lo que escribes en el último párrafo: una profunda desconfianza hacia la autoridad, muchas veces cimentada con creces mirando cualquier informativo.
Por ejemplo, cualquiera que haya visto el “documental novelado” Too Big To Fail, se sentiría bastante inclinado a creer varias teorías conspiranoicas.
¿Para qué se reunen Bilderbergers e Illuminatis una vez al año?, solo eso quisiera saber para abandonar la loca idea que nos quieren dominar cono sea desde lo económico. ¿Además porqué España está pasando por la crisis económica ?, con quienes se tiene la gran deuda y porqué, cómo se generó?, ¿ no habrá sido inducida ?
Creo que quienes niegan la gran conspiración son los que realmente la fomentan y responsables de lo que está pasando.
Poco a poco cada vez nos quitan más derechos ¿si o no? si no es teoria ¿que és? ¿práctica de la conspiración? Al final será como en 1984