Manuel M. Almeida

Manuel Martín Almeida Peña, o simplemente Manuel M. Almeida, nació en Las Palmas de Gran Canaria en 1962, un tipo con alma de isla que se fue el 14 de julio de 2020, tras una larga enfermedad. Lo hizo sin alharacas, a su estilo, como quien sabe que la vida es algo que se disfruta mejor cuando no se hace ruido.

Este hombre, que no pasaba desapercibido ni en la música ni en la palabra, arrancó su carrera como músico allá por los años 70. En 1979 fundó el grupo Nueva Semilla, un proyecto que le permitió mezclar folk y nueva canción canaria. No tardó mucho en lanzarse en solitario con "Nueva Semilla" (1990) y "En Movimiento" (1992), discos que calaron en la gente de las islas, y que demostraron que se podía ser profundo sin ser pedante. Canciones que hablaban de lo suyo, de lo de todos, de la tierra, del mar y del sol canario, que, como él, no entendía de límites.

Pero Manuel no era de esos que se quedaban cómodos en su zona de confort. Como buen canario, no podía vivir sin probar suerte en más de una cosa. Así que, cuando no estaba componiendo, lo podías encontrar escribiendo para medios de su tierra como Canarias7 y La Provincia. También pasó por la Gaceta de Las Palmas y El Mundo/La Gaceta de Canarias. Entre 2009 y 2015 fue jefe de prensa de la Presidencia del Gobierno de Canarias, un cargo que, con su estilo directo y sin rodeos, hacía funcionar como un reloj suizo. Manuel era de los que pensaban que los políticos también necesitan un toque de crítica, algo que a veces se olvida.

En 1998, se animó a dar el salto a la novela con "Tres en raya", un libro que lo catapultó como finalista del Premio Internacional de Novela Alba/Editorial Prensa Canaria. A partir de ahí, vino "Evanescencia" (2017), "El Manifiesto Ñ" (2018) y su colección de relatos "Cuentos Mínimos" (2017), tres trabajos que encarnaron su estilo: sin florituras, pero con la mirada afilada. Porque lo suyo era escribir con sentido, con fondo, sin perder el ritmo.

Pero lo más canalla de Manuel fue que no se quedó ahí, siempre buscando nuevas formas de expresarse. Entre 2004 y 2014, fue pionero en la blogosfera con "Mangas Verdes", un espacio donde se mezclaba literatura, política y cultura de manera que solo un tipo como él podía hacerlo. Y sí, se llevó el premio de Mejor Comunicador en Internet en 2010. Porque no solo hablaba con lo que decía, sino con la forma en que lo decía.

Y, para rematar, en 2017, fundó "Dragaria", una revista digital de literatura canaria, su última apuesta para seguir siendo fiel a su tierra.

Manuel M. Almeida fue de esos tipos que, si lo conocías, sabías que te habías cruzado con alguien que no se conformaba con poco. Su legado sigue vivo en cada nota que tocó, en cada artículo que escribió, en cada página que dejó. Un tipo que entendió que la vida se vive mejor con algo de garra y una buena dosis de honestidad.

NUEVO MANGAS VERDES

Hemos recuperado Mangas Verdes, porque para nosotros Manuel es una leyenda de internet en España. Su blog fue pionero, rompió moldes y marcó estilo cuando casi nadie sabía qué era la blogosfera. Rescatamos sus contenidos con el mayor cuidado posible, conscientes de que Manuel es historia viva de la red y no merece quedar en el olvido. Internet le debe mucho, y quienes llegamos después también.