Estupefacto. Así es como me he quedado tras leer, vía David Bravo, una noticia en El Otro Lado en la que se informa de la que la Music Publishers’ Association (MPA-Asociación de Editores de Música) estadounidense ha decidido demandar a los autores de “páginas de internet que ofrezcan partituras o letras de canciones sin autorización”.
“Según la MPA, internet les está privando de buena parte de sus ingresos y ante esta situación no se van a quedar de brazos cruzados. Según las palabras de David Israelite, presidente de la National Music Publishers’ Association, “El uso no autorizado de letras y partituras privan al escritor de la capacidad para ganarse el salario, y no es diferente de robar”.
Es curioso cómo todo este tipo de asociaciones corporativas o intermendiaras recurren a la figura del autor para defender sus intereses y se olvidan tanto de los mismos a la hora de repartir el pastel. En un ejercicio de cinismo impresionante, venden que la distribución de contenidos libres es la ruina del creador y, a la hora de distribuir porcentajes, relegan las ganancias del artista al mínimo.
Pero, además, el hecho de intentar prohibir la publicación libre de letras en la Red resulta aún más demencial que la de intentar coartar la de las piezas musicales íntegras:
- La letra de una canción es sólo parte de una obra general, cuya publicación en absoluto interfiere en la comercialización y venta de la obra original íntegra.
- Si el mercado del disco está en crisis por su propia falta de reflejos ante una realidad que evoluciona a marchas forzadas y por las cortas miras y la ambición desmedida de sus responsables, la de edición de letras y partituras es, sencillamente, un modelo decimonónico. Está acabada, se publiquen letras o no en Internet. ¿Quién en su sano juicio compraría un libreto con letras de canciones, cuando en la mayor parte de las ocasiones vienen incluidas en el CD o las puedes transcribir tranquilamente al escucharlas?
- La publicación de letras y acordes en la Red siempre me ha parecido uno de los canales de popularización de artistas y canciones más importantes de cuantos hayan existido. ¿Eso es malo para el autor? Ni siquiera para las discográficas o las editoras. La popularización de un producto revierte siempre en su comercialización. ¿Pero están locos estos romanos?
- ¿Y qué pinta el autor en todo esto? Nada, o casi nada. Si tenemos en cuenta que el porcentaje reservado a los derechos de autor en la comercialización de sus obras apenas si llega al 7%, imagínense lo que ocurre cuando estos derechos están repartidos entre compositor y letrista o, rizando más el rizo, entre compositores y letristas, si son varios, que no es nada excepcional. Entonces, ¿por qué ondear la bandera de autor cuando el barco es empresarial? ¿Por qué lo llaman solidaridad cuando quieren decir lucro?
Vuelve, pues, la cruzada que causó estragos a principios de esta década, cuando ya creíamos que discográficas y editoras habían reconocido el valor promocional de la publicación de letras en la Red. La primera de esta iniciativa de la MPA ha sido pearLyrics, un plugin para iTunes que buscaba letras y las ofrecía durante la reproducción de una canción. Es decir, que ni siquiera publicaba letras, tan sólo las recopilaba.
Yo mismo mantengo un sitio, Cuando calienta el sol, en el que se ofrece numerosas letras como complementos del contenido principal: historia de la canción del verano y de la música en general entre los años 1960 y 1990. La mayoría son letras difíciles de conseguir por su antigüedad y por su escasa o nula presencia en Internet. Letras de discos desclasificados, transcritas a golpe de play-pause-reward en interminables sesiones cuasietnográficas. Todo el sitio está lleno de enlaces a páginas originales, cuando las hay, de los artistas o relacionadas con ellos en sus defectos.
Si me llega alguna amenaza legal por este motivo, no tendré más remedio que eliminar las letras afectadas. Pero no será lo único, con ellas se irán también, con toda seguridad, las referencias, los enlaces y más de una simpatía.
Como contraste, otro descubrimiento de música libre: Solina (vía Error 500)
14 comentarios
Totalmente lamentable. Claro, como nos bajamos los acordes de las canciones de internet eso también es punible. Será para vendernos sus baratitos cuadernos de partituras a 25 euros. Me da que en el emule comenzaremos a ver tambien archivos .crd o .tab. Al tiempo 🙂
Mi experiencia sobre este asunto es que en 1999 la SGAE me envió un e-mail sobre las letras de canciones que tenía publicadas en Ansite: o las quitaba o pagaba por ponerlas. En aquel entonces, según la SGAE, la letra de la canción era el 50% de la misma. La cuota era de 1 peseta por canción al mes. Como era una web no comercial, por la que yo no tenía ningún ingreso, terminé quitándolas.
Efectivamente, pensé que con el paso de los años esto había cambiado, ya que también entiendo que la publicación de la letra no es más que una promoción gratuita, pero vemos que ELLOS no piensan igual.
[…] David Bravo, también se hace eco de esta maldad y Mangas Verdes, que incluso mantiene un lugar con canciones del verano, que según esta última noticia podrÃa desaparecer […]
Lamentable, también lo he puesto en mi blog. Por cierto, el enlace a tu página “cuandocalientaelsol” tienes en error. Has puesto “-” en lugar de “.”
No tienes que eliminarlas. Basta que bloquees su acceso público mediante contraseña -ver el enlace-. Un sitio web es parte del propio hogar, una extensión que te permite acceder a tus objetos virtuales personales desde cualquier parte del planeta. No todo en Internet es público, por ejemplo todos los directorios y contenidos que cuelgan del root de mi servidor web o ftp, lo contrario es hackear, es decir, allanar una morada entrando por un agujero y no por la puerta. Nadie tiene derecho a entrar en tu casa sin PERMISO y los jueces deberían defender este principio de propiedad privada sin desdeñar el bien público aunque este bien público es hoy el bien de los políticos que privatizan propiedades públicas adquiridas por los ciudadanos sudando sangre durante décadas y milenios incluso. Por otra parte, puedes enviar por email un zip con todo eso, ¿o no?.
Cuando la libertad de expresión es atacada, cuando la censura se extralimita en sus atribuciones sensatas, emerge necesariamente el Undergrown, las Catacumbas, la Resistencia, el Gueto … la semilla de la revolución contra una situación social decadente, corrupta hasta la nausea.
El problema de todo esto es la Clase Jurídica Global, eso, la fuerza de choque de la Clase Política Global. Ha vendido la racionalidad y mesura que debe caracterizar todos sus juicios y se ampara en un valor falso dado al hecho democrático, ha esfumado el bien común sustituyéndolo por los bienes de los lobbies.
Saludos
Mangas Verdes: ¿por qué lo llaman solidaridad cuando quieren decir lucro?
Desde su bitácora canaria, el periodista Manuel Almeida (siempre me he preguntado si tiene algún lazo familiar con el también periodista ¿gallego? Pablo Almeida) reseña sobre la nueva cruzada de los Editores de Música de EE.UU (MPA) contra la rep…
Jean, di que sí.
Gabriel, gracias. Ya he corregido el enlace.
Magacín, no me he olvidado del banner 😉
Tron, a eso más bien me refería.
Un saludo.
La MPA a por sitio de letras de canciones o partituras
La MPA es la Music Publishers’ Association, asociación los editores de material musical de los Estados Unidos y ha decidido ir a por los sitios en internet que contengan partituras o letras de canciones vÃa demandas
Algún día los consumidores no tendremos más remedio que saltar en forma de protesta.
[…] Diría Moris: Esto va para atrás.Lauren Keiser aseguró: “Me gustaría ver a esta gente en la carcel”. A quien se refierire? A algún violador? A algún asesino? Al ejrército “libertador” que mata niños en Irak? NO!!! Se refiere a los dueños de páginas web que publican partituras o letras de canciones. Ya no les alcanza con jorobar el intercambio de mp3, cosa que no han logrado ni lograrán jamás. Estos rancios que pretenden seguir llenándose los bolsillos vendiendo CD’s a $50, queman sus últimas naves y o mejor que van a conseguir es que los artistas van a terminar del lado de la gente como debió ser desde el principio. Hablan del tema: Error500, Mangas verdes y Retiario. […]
Efectivamente, como bien dices, están locos estos romanos. ¿Habrá algún día dos tipos de bienes culturales, los “propietarios” y los “open source”, al igual que ocurre con el software? ¿Podremos algún día olvidarnos de quienes quieren cobrar por todo y centrar nuestro mundo cultural en aquellos que están dispuestos a buscar nuevas formulas de difundir la cultura?
[…] Como bien dicen en Mangas Verdes: 1. La letra de una canción es sólo parte de una obra general, cuya publicación en absoluto interfiere en la comercialización y venta de la obra original Ãntegra. 2. Si el mercado del disco está en crisis por su propia falta de reflejos ante una realidad que evoluciona a marchas forzadas y por las cortas miras y la ambición desmedida de sus responsables, la de edición de letras y partituras es, sencillamente, un modelo decimonónico. Está acabada, se publiquen letras o no en Internet. ¿Quién en su sano juicio comprarÃa un libreto con letras de canciones, cuando en la mayor parte de las ocasiones vienen incluidas en el CD o las puedes transcribir tranquilamente al escucharlas? 3. La publicación de letras y acordes en la Red siempre me ha parecido uno de los canales de popularización de artistas y canciones más importantes de cuantos hayan existido. ¿Eso es malo para el autor? Ni siquiera para las discográficas o las editoras. La popularización de un producto revierte siempre en su comercialización. ¿Pero están locos estos romanos? 4. ¿Y qué pinta el autor en todo esto? Nada, o casi nada. Si tenemos en cuenta que el porcentaje reservado a los derechos de autor en la comercialización de sus obras apenas si llega al 7%, imagÃnense lo que ocurre cuando estos derechos están repartidos entre compositor y letrista o, rizando más el rizo, entre compositores y letristas, si son varios, que no es nada excepcional. Entonces, ¿por qué ondear la bandera de autor cuando el barco es empresarial? ¿Por qué lo llaman solidaridad cuando quieren decir lucro? Enlace relacionado PearLyrics […]
Me comenta el chico de Andermay que ellos se llevan el 50% de los beneficios de “Dime”, que nada del 7%
Hombre, sé de casos que cobran hasta el 75%. Yo mismo cobro el 100% ahora porque lo publico libremente en Internet. Pero de lo que hablamos es del contrato general que se establece, no de los casos particulares. Felicita a Andermay de mi parte 🙂
Un saludo.