Mientras aquí por España la libertad de expresión en la blogosfera pende de un hilo, en Estados Unidos la Corte Federal acaba de ratificar la sección 230 de la Communications Decency Act, determinando que los bloggers no son responsables ante las querellas que se puedan interponer por algún comentario en su bitácora. La Corte entiende que “de otra forma, esto podría tener un efecto glacial sobre la libertad de expresión de los bloggers”.
La sección 230 a la que se refiere la sentencia dice lo siguiente:
“Ningún proveedor o usuario de un servicio interactivo de carácter informático debe ser tratado como un editor de ninguna información proporcionada por otro proveedor de contenido (…) Ni las leyes estatales ni las locales podrán ejercer ninguna acción ni atribuir ninguna responsabilidad que vaya en contra de esta sección”.