Acabo de descubrirlo vía Error500 y no puedo menos que compartir el entusiasmo de Antonio. Para contártelo en pocas palabras, te diré que Amie Street en una nueva tienda online en la que la música parte siendo gratuita y va adquiriendo valor a medida que aumentan sus descargas, con un tope máximo en cuanto al precio de 0,98 céntimos de dólar por mp3:
“Amie Street is an independent music store where all songs start free and rise in price the more they are purchased”.
Genial, ¿no? Pero hay mucho más. Las canciones no incluyen DRM de ningún tipo y el artista obtiene el 70% de los ingresos generados por las descargas de sus creaciones.
A cosas como éstas son a las que nos referimos cuando hablamos de que ni la industria ni la música están llamadas a desaparecer, sino todo lo contrario. Sólo es cuestión de que quienes se lamentan como plañideras al tiempo que tocan a degüello contra las nuevas tecnologías y los millones de usuarios que claman por un nuevo modelo de mercado se pongan las pilas y comiencen a dar pasos efectivos, imaginativos y honestos hacia fórmulas que se adapten a los nuevos tiempos y garanticen su supervivencia. En el caso de los músicos, ya hemos reiterado en más de una ocasión que no ha habido jamás un momento mejor que éste para ejercer su vocación con la máxima dignidad.
Es la hora del creador, y de todo aquel que sepa ver las oportunidades de negocio que ofrecen los avances tecnológicos y los nuevos conceptos en lo que a derechos de autor y modelo de mercado se refiere. A todo aquel que sea capaz de dar con alguna fórmula mágica como ésta que presentamos aquí.
Bravo por Amie Street. Y que vengan muchas más.