He seguido con atención el debate que se ha originado en la blogosfera acerca de la estipulación de unas normas generales de conducta que contribuyan a hacer del universo blog, en particular, y de la Red, en general, ‘un mundo mejor’. La polémica no es nueva, y las ideas que se han vertido en ella tampoco lo son. Baste recordar como ejemplo lo publicado en este mismo blog hace poco más de dos años o la propuesta de código ético para periodistas-bloggers de la Asociación de Periodistas lanzada hace más o menos un año. Muy similares ambas a lo que se ha vuelto a plantear en estos días.
En esta ocasión ha sido Tim O’Reilly quien ha actuado de detonante y el New York Times, de caja de resonancia. Un altavoz de lujo que ha difundido la idea y avivado el debate en prácticamente todo el planeta. En España contamos con el interesante análisis de Enrique Dans, con el cual comparto mucho de las premisas, pero poco de sus conclusiones. En general, no las comparto ni con Dans ni con O’Reilly ni con cualquier intento de unificar o regular la actividad del blogger, al menos en aquellos aspectos que afectan a uno de sus mayores valores: la libertad de expresión.
Comparto con ellos la inquietud por los desmanes que a veces se cometen en los comentarios en nombre precisamente de la libertad de expresión y bajo el paraguas del anonimato, pervirtiendo la verdadera esencia y utilidad, tanto de una como del otro. Pero si realmente apostamos por esos derechos fundamentales, y por una blogosfera libre, consecuente, dialogante y madura, creo que nuestra verdadera misión es apostar decididamente por ellos y no restringirlos por el mal uso que algunos puedan hacer de los mismos. Eso sería un error y supondría la victoria tanto de los trolls, como de los intolerantes y los sectores más reaccionarios que se empeñan en presentar Internet y la blogosfera como un territorio anárquico que debe ser regulado a toda costa.
Plantea O’Reilly el siguiente heptálogo (supongo que se llamará así) decálogo ético:
- Asume la responsabilidad no sólo por tus propias palabras, sino también sobre los comentarios que permites en tu blog.
- Etiqueta tu nivel de tolerancia para comentarios abusivos.
- Considera eliminar los comentarios anónimos.
- Ignora a los trolls.
- Continúa la conversación fuera de Internet, habla directamente, o encuentra a un intermediario que pueda hacerlo.
- Si conoces a alguien que se está comportando mal, hazlo saber.
- No digas nada online que no podrías decir en persona.
En general, los puntos del #2, #3, #4, #5 y #7 no suponen un gran reto, y la mayoría de ellos vienen siendo aplicados en este blog en mi empeño personal por mantenerlo como un espacio de conversación limpia y agradable. Pero se trata, como digo, de una opción personal, que puede ser compartida o no por otros bloggers. Nunca se me ocurriría ‘obligar’ a nadie a incorporar mis normas a su bitácora, porque cada cual es libre de determinar la filosofía y el ambiente que quiere darle a su blog. El punto #6 me huele directamente a delación. ¿Hacérselo saber a quién: al Gobierno, a otros bloggers, a la CIA…?
Pero el gran error se encuentra en el punto #1. Abogar por que los bloggers sean responsables de los comentarios vertidos en su bitácora es de una enorme gravedad y supondría un grave paso atrás en la lucha por las libertades en la Red. Ese paso supondría que cada blogger se convirtiera en un censor en potencia que haría el trabajo sucio de las grandes instituciones, corporaciones y de cualquiera que estuviese en disposición de ejercer presión en beneficio de sus intereses. Un paso, además, que no se han atrevido a dar ni legislaciones tan poco ‘comprometidas’ con la libertad en la Red como la estadounidense o la española. En Estados Unidos se acaba de determinar que los bloggers no son responsables de los comentarios en su blog, y en España y muchos otros países democráticos, se reconoce, al menos, que el prestador de servicios no es responsable de la actividad de sus usuarios.
Y es que soy de los que piensan, al igual que Jason Kottke o Cory Doctorow, que la libertad de expresión tiene ya sus límites reconocidos en la Constitución y en las leyes específicas que la regulan, y que resulta más procedente luchar por ampliar su campo constitucional y legal, al mismo tiempo que educar en la responsabilidad y en la madurez, antes que inventarnos nuevas medidas restrictivas que la amenacen ante el primer problema que surja. Y aún menos, desde luego, abogar por la autocensura en un territorio, como la blogosfera, que si a algo debe su éxito y su expansión es precisamente a la idea de una libertad de expresión y comunicación bien entendida.
Al fin y al cabo, el ‘fenómeno troll’, aunque molesto, no deja de ser anecdótico y puede ser controlado con un mínimo de esfuerzo moderador por parte del autor. Siempre desde su libertad de elección de hacerlo o no hacerlo. Conozco muchos bloggers que conviven perfectamente con el ‘trollismo’ y hacen de ese lado oscuro de la fuerza una parte importante del reclamo de su bitácora. Allá cada cual. Lo que en mi blog puede parecerme ‘trollismo’, probablemente a él le parezca ‘debate en estado vivo’. Si alguien siente vulnerada su dignidad, siempre puede acudir a los tribunales.
Escudarse en los trolls o en los descerebrados que van blog por blog vertiendo insultos y descalificaciones para coartar la libertad de expresión en la Red me parece tan ridículo como cerrar el Parlamento porque algunas señorías se empeñen pleno sí y pleno también en lanzarle puyas al orador del otro partido. Sencillamente ridículo y exagerado.
¿Qué podríamos hacer? Pues creo que no más de lo que hacemos. Si realmente quieres controlar los insultos y los trolls en tu blog, sencillamente no lo permitas. Puede que pierdas visitas a corto plazo, pero seguro que ganarás a la larga. Si te da igual, no hagas nada. De tu blog, un sayo.
Soy de los que piensan que, a la larga, sólo quedará lo realmente útil o válido.
Intentar establecer un código general de obligado cumplimiento, no sólo me parece excesivo, ridículo y exagerado, sino además de imposible aplicación, salvo que nos dediquemos a cerrar todos aquellos weblogs que no cumplan con la normativa. Eso ya no quiero ni imaginármelo.
Soy partidario del respeto, el debate sano, el buen ambiente y el ‘buenrollismo’, pero aún más lo soy de la libertad de expresión bien entendida y del anonimato, siempre y cuando no se use como arma cobarde para dañar al otro.
Y no nos confundamos: ni el calumniador ni el troll creen o defienden la libertad de expresión o el anonimato. Son sus máximos enemigos, por eso pervierten su uso y provocan reacciones que conduzcan directamente a restringirlos, coartarlos o eliminarlos. Si caemos en ese trampa, seremos nosotros, y sólo nosotros, los que habremos perdido la batalla. Quizás convendría más un código ético para trolls.
Corremos el riesgo de convertir ese ‘mundo mejor’ que todos deseamos en el ‘mundo feliz‘ que nadie anhela, y debemos estar siempre alerta para no acabar traicionándonos a nosotros mismos.
Actualización (10 abr-01.58 h): Veo que Fernando Polo se ha mojado, y en este mismo sentido también.
Actualización (10 abr-15.28 h): Véase también ‘El Código da Blogger‘.
Actualización (10 abr-15.37 h): Enrique escribe un nuevo post en el que aclara que no es partidario de la imposición de código ético o norma de conducta alguna, y nos sentimos aliviados. También destaca la diferencia entre moderación de comentarios y censura, algo que por aquí hace tiempo tenemos claro. Pero le falta responder a una pregunta clave: ¿para qué puede servir un código que no es de obligado cumplimiento? o ¿cuántos códigos más se crearán, además de los que ya se han creado? o si no es más pertinente que cada cual desarrolle y aplique un código personal acorde con sus convicciones. Me sigo quedando con el código base.
32 comentarios
[…] – La blogosfera española sigue su camino, Andrés Nieto ha puesto en marcha BlogoEdad, para recoger los datos de los bloggers. Manuel Almeida se pregunta sobre la conveniencia o no de un código ético para bloggers. […]
Yo también expresé y expreso mi rechazo a este tipo de propuestas. Porque al parecer no sólo se promovía el control y la censura de los comentarios, sino también en la propuesta se incluía eliminar aquellos blogs en los que se difamara y cosas así. Al menos eso leí en 20minutos. Por tanto no es sólo que se promueva que censure a “mis lectores” sino que me tengo que autocensurar, porque alguien podría definir mis posts como ofensivos o no aptos y eliminar mi blog… Vamos por dios a donde vamos a llegar. Se nota que la propuesta viene de los USA.
Hombre, como bien dices yo también veo absurdo que un blogger se haga responsable de los comentarios de la gente…
Salu2
[…] Blog | Envía tu noticia | Wikitácora | Contacto | « ¿Código ético para bloggers? No, gracias […]
Yo en mi corta vida de bloguero he apoyado que los comentarios son responsables de cada dueño, aunque yo tenga la potestad, que no obligación, de eliminar esos comentarios de trolls o similares. Por un lado estaría limitando la libertad de expresión y, por otro lado, que trolls y similares insulten a sus anchas sin motivo, solo porque algo no les guste. Las cosas pueden decirse amablemente.
No veo sentido al punto nº 1 del decálogo ni al 3. El 3 dice “Considera eliminar los comentarios anónimos.” en cierto modo son casi todos anónimos, aun poniendo email y nick.
Un saludo ^.^
[…] decidido ponerlo simplemente para hacéroslo saber tras el resurgido debate sobre crear un código ético para los bloggers con los siguientes puntos que propone Tim […]
[…] me lleva a escribir una segunda entrada al respecto. Me han llamado la atención las entradas de Manuel M. Almeida en Mangas Verdes y de Fernando Polo en Abladías por recurrir, en ambos casos, al mismo elemento, que es el que […]
[…] me lleva a escribir una segunda entrada al respecto. Me han llamado la atención las entradas de Manuel M. Almeida en Mangas Verdes y de Fernando Polo en Abladías por recurrir, en ambos casos, al mismo elemento, que es el que […]
Yo he sido denunciado y querellado por un supuesto delito de injurias a causa de los comentarios vertidos en mi blog y considero que es imposible exigirnos a los bloggers que nos hagamos responsables de lo que se comenta.
Los blogs utilizan sistemas de publicación automática y si alguien se siente molesto por un comentario volcado en un blog puede contactar (que para eso publicamos nuestro e-mail) y pedir que se retire.
(En mi caso si lo hubiesen hecho hubiera borrado los comentarios que consideran incómodos, pero no la foto en la que se ve el coche de autoescuela mal estacionado, y nos hubiesemos ahorrado muchas molestias y dinero).
He tenido que ir ante el juez y estoy a la espera de que se pronuncie.
Tu ejemplo de cerrar el Parlamente resulta bastante ilustrativo para entender la magnitud del asunto. Aceptar cualquier normativa seudo “ética” sería abrir la puerta a ulteriores censuras y cierres de los blogs que no se ajusten a ducha normativa, por parte del “hermano mayor” de turno.
El único responsable por el contenido de un post es su autor, y quien se sienta ofendido por lo que allí se diga puede acudir a la justicia ordinaria, que para eso están las leyes. Del contenido de un comentario, el único responsable es quien lo escribió, y eso ya está claro y zanjado.
Por otra parte, el anonimato no tiene nada de malo, pues no está directamente relacionado con el contenido del comentario. He visto muchos anónimos de gran valor en relación con el post. Y en contrapartida, demasiados “identificados” manifestando ideas retorcidas, descalificaciones e insultos gratuitos. Además, hemos de tener en cuenta que hay muchísimos internautas que navegan desde cibercafés y sitios similares, y que ni siquiera tienen una dirección de correo electrónico, ni la necesitan, pero que, en algún momento, desean realizar un comentario.
[…] sin más a revuelto a todo el mundo. Empezando por Enrique Dans que dio su opinión y de repente en Mangas Verdes le contestaron cambiando el concepto que queria transmitir el primero. También Fernando Polo dijo […]
¿Código ético para bloggers? No, gracias…
“[…] Si realmente apostamos por esos derechos fundamentales, y por una blogosfera libre, consecuente, dialogante y madura, creo que nuestra verdadera misión es apostar decididamente por ellos y no restringirlos por el mal uso que algunos puedan hac…
Manuel,
Suscribo practicamente punto por punto tu opinión sobre el tema. Me ha sorprendido gratamente que estemos de acuerdo en casi todo en este asunto.
Siempre me ha hecho gracia los intentos de un sector de los que se creen “la élite” de la web (vaya usted a saber que es eso) de imponer normas, cánones o etiquetas a algo que, simplemente, no puede tenerlas. Pretender imponer un “código moral del blogger” es como intentar crear una norma sobre cómo tenemos que decorar la mesita de centro del salón de nuestras casas o una guía sobre como moderar conversaciones de amigos en un bar: una estupidez sublime. El límite de lo que puedas decir en Internet es el mismo que en medios “tradicionales” o en la calle: la legislación vigente. Si a mi no se me ocurriría salir en la tele diciendo “tal fulano es un ladrón y un estafador” sin tener pruebas, menos lo haría en un weblog.
Caso aparte son los que usan un weblog para, desde el supuesto anonimato que les confiere, libelar contra alguien. Pero esos casos son más bien raros.
Tampoco estoy de acuerdo en que se tenga que ser responsable de los comentarios que vierten los usuarios siendo un weblog, en la mayoría de los casos, un sistema abierto en el que incluso se permite el anonimato. Los comentarios a veces me recuerdan a esas pintadas con spray que te encuentras en la calle: a veces tienen gracia, otras veces son estupideces. Si mantienes un weblog sabes cuando debes borrar un comentario por ser un insulto, una chorrada o algo que no tiene que ver en absoluto con la temática del artículo.
En serio, ¿esta gente de verdad se creen los guardianes del ciberespacio o qué?
¿Código ético para bloggers? No, gracias…
Relacionada con meneame.net/story/dos-gurus-internet-impulsan-codigo-etico-blogs , en esta entrada se profundiza y analiza el tema/debate sobre la conveniencia de un código ético en el mundo de los ‘blogs’. Destaco esto aunque el enlace, como es l…
Manolo, para mí la utilidad es clarísima: promover la reflexión, la discusión y la creación de una base común de actuación – a la que te adherirás o no, pero al menos, tendrás la posibilidad de hacerlo y de aducir que estás cumpliendo un código consensuado por una representación de personas a las que otorgas cierta validez. Se trata de despejar dudas, de dejar claro que no nos enfrentamos a un problema de unos pocos sino a una verdadera lacra de la “sociedad Internet”, y de que a nadie le tiemble la mano ni se haga cruces a la hora de eliminar un comentario, de afear un comportamiento o de denunciar a una persona que haya cometido un delito sin creerse por ello “el acusica de la clase”, “el más gallina” o “el menos cool”.
Enrique, creo que está claro que ambos defendemos lo mismo. Lo venimos proclamando y ejerciendo en nuestros blogs continuamente: es decir, la conversación dentro de los paradigmas del ‘fair play’. En lo que disentimos es en las estrategias o, al menos, en la elaboración de un código como estrategia.
A mí, personalmente, que se hable (que es lo estamos haciendo) o se reflexione (que es lo que hacemos también) sobre cuestiones de conducta o ética en la blogosfera me parece bien. Lo que no veo es la necesidad de elaborar un código uniforme: primero, porque sólo responderá a las convicciones del grupo que lo elabore, aunque es muy probable que haya gente que se sume a él (y otra mucha gente no, que probablemente crearán otro código y así sucesivamente); y segundo, porque considero que no hay mejor código que el cada uno pone en práctica en su bitácora.
Lo que tú y yo, y otros muchos, como digo, venimos haciendo desde hace tiempo.
Un saludo.
[…] hispanoparlantes y a traves de ellos son varios ya los que se han expresado como Enrique Dans, Manuel Almeida, DeUgarte, Abladias, Alt1040 entre […]
No es nueva la cuestion de que los politicos y los grandes medios tradicionales quieran quitale poder alos blogs. pero no creo que lo logre el poder de los blogs es algo que solo nosotros los bloggers podemos mantener por encima de las pretenciones de los politicos y de quieres hacen dinero manipulando las informaciones.
http://www.radioareito.com
[…] iniciativa de O’Reilly y Walles sobre el código ético de los bloguers (EnriqueDans a favor, MangasVerdes, Alt1040, Tecnorantes o Abladías en contra), se abre otro frente parecido pero más cercano: la […]
[…] Mangas verdes […]
Código de ética blogger…
A estas horas ya todos aquellos que lean algún blog y alguna web más allá de la web de Disney ya debe saber la noticia: O’Reilly junto al fundador de Wikipedia propone un código de conducta para bloggers…
Y como de costumbre los hay qu…
[…] Ésa es la contundente opinión de un lector del diario gratuito ADN que hoy se hacia eco de la polémica propuesta de los gurús Tim O’Reilly y Jimmy Wales sobre un inverosimil código de conducta para los bloguers y hacerlos responsables de los comentarios que se realicen en sus blogs. Pueden leer Reglas en la blogosfera, el artículo de ADN y los puntos de vista de Enrique Dans en Sobre la censura y de Manuel M. Almeida en ¿Código ético para bloggers? No, gracias. […]
[…] los que sean anónimos, no tiene que considerarse necesariamente censura, como creen por ejemplo Manuel Almeida o Fernando Polo, dos destacados blogueros españoles. Puede ser, simplemente, que el bloguero en […]
Me voy a arriesgar a que me incineren.
Estuve visitando la wiki del código y no encuentro que sea tan lapidario como lo que comentás. En el punto 1, no dice que el dueño del blog deba hacerse responsable por los comentarios ajenos, sino que se reserva el derecho de restringir los cometarios que se aparten de las normas de convivencia, que puede ser extendido a que se aparten de la filosofía del blog. Y tampoco encuentro en ningún lado que sea obligatorio aplicarlo, de la misma manera que no es obligatorio ajustarse a la netiquete. Son pautas, simplemente, y la mayoría son de puro sentido común. Muchísimas personas comparten estas ideas con las particularidades personales del caso. Dice así: “We present this Blogger Code of Conduct in hopes that it helps create a culture that encourages both personal expression and constructive conversation”. Dónde está la imposición, o la restricción a la libertad de expresión?
Es también, un proyecto abierto. Cualquier blogger puede aportar su granito de arena.
No entiendo el motivo de tanto revuelo y ropas desgarradas. Nadie le está imponiendo nada a nadie.
Por otro lado, no me parece tan grave que alguien, cualquiera, se haga responsable de lo que escribe. Creo que no nos conocemos, Manuel. Pero si a mí se me diera por insultarte en mi blog por discrepar con tus opiniones, o te difamara o lo que fuera (algo que realmente te rompiera las bolas o te complicara la vida), a pura mala leche, de forma irresponsable e injusta, creo que no sería de tu agrado. Todo tiene un límite, supongo. Y estimo que esa “responsabilidad” a la que alude el tan mentado código, es un hacerse cargo de lo que se escribe. “Sí, fui yo. Dije tal cosa, por tal cosa y tal otra. Lo afirmo porque consulté en la fuente X, y lo sostengo porque así es mi manera de sentir o pensar”.
Como último tema: la “delación” que comentás en el punto 6, me parece que se aplica a la blogósfera en sí. Si yo posteo como mío, sin dar créditos ni citar fuentes, algo tuyo, que te dio un trabajo chino, eso es portarse mal. Y cualquier hijo de vecino tiene el derecho (casi la obligación) de decir a los cuatro vientos, o al menos avisarte, que estoy plagiándote… bah, que soy un ladrón. Es tu obra. Nadie tiene derecho a apropiársela.
Por ser el primer comentario en tu blog, es suficiente, creo.
Espero haber sido capaz de explicarme claramente.
Un saludo cordial desde Uruguay.
Pancho, que aquí no tenemos crematorio 😉 Tal y como le he dicho a Enrique, estamos de acuerdo en lo fundamental, es decir en que queremos una Red y una blogosfera legal, conversadora, constructiva y amable… o al menos eso es lo que queremos los que nos manifestamos así. Te lo dice alguien muy poco sospechoso de lo contrario, y que dispone de unas normas de uso en los comentarios desde hace unos meses. Vamos, que yo tengo muy claro el código que quiero para mi blog.
Sin embargo, lo que no acepto ni creo que vaya a triunfar es la idea de un código general y unificado:
– Primero, porque la idea no es nueva, tienes unos cuantos enlaces en el post en los que puedes ver que ya se ha intentado en varias ocasiones y nunca ha dado resultado.
– Segundo, porque los códigos sólo tienen sentido en comunidades homogéneas (profesionales, asociaciones…) y la blogosfera no tiene nada que ver con eso, los bloggers no somos nada más que individuos que utilizamos una herramienta de publicación, individuos que tienen múltiples y diversos intereses, inquietudes, concepciones éticas… es como si qusiéramos crear un código de la telefonía, no sólo resultaría ridículo, sino que no se podría aplicar jamás.
– Tercero, porque aquellos que promueven códigos de conducta tienen siempre cierta tendencia a considerar que lo suyo es bueno y lo de los demás, malo. Y aunque haya un wiki, en él participarán aquellos que son ‘buenos’ y quieren colaborar con la idea, y no los ‘malos’ que pasan, con todo su derecho, de ella. Al final, el wiki será lo que los ‘buenos’ quieran y el promotor preveía. A continuación vendrá la oficialización del etiquetado entre ‘buenos’ y ‘malos’, y finalmente la cosa puede ponerse hasta desagradablemente seria. Afortunadamente, la inteligencia colectiva en la blogosfera ha funcionado perfectamente hasta ahora y ha relegado al olvido o a la anécdota este tipo de iniciativas sin mayores aspavientos. Si tienes dudas sobre esto, no tienes más que releer lo que anda publicando O’Reilly acerca de que los ‘buenos’ cuelguen en su blog un banner de ‘somos buenos’ y los malos, el de ‘somos malos’. Por favor… Ésa es la censura a la que me refiero. Distinguir a unos y a otros por medio de estrellas de David, color de la piel o banners. De vergüenza.
– Cuarto, porque en realidad se está enfocando torpemente mal el debate. Aquí no habría que hablar de un código ético o de conducta de los bloggers… habría que hablar de un código de comentaristas, lectores o usuarios. Los que han amenazado e insultado, es decir el problema que se intenta solucionar, no son los bloggers, sino algún comentarista descerebrado. Entonces, ¿para qué crear un código de blogger si ya sabemos de antemano que aquellos que causan el problema no lo van a respetar? Me dirás: bueno, pero si los bloggers borran esos comentarios, aquí no ha pasado nada. ¿Nada? ¿Qué le impediría al descerebrado crear su propio blog o web y poner a caldo al que le venga en gana? ¿O, sin tanto esfuerzo, recurrir a un foro, a una lista de correos, al Messenger, al chat o a Twitter para continuar con sus andanzas? ¿También vamos a crear el código ético del IRC o el de Twitter? Convéncete de que locos y desaprensivos los ha habido y habrá siempre, y ahí está la Ley para proceder cuando resulte necesario..
– Y quinto, porque no dejo de sorprenderme de que haya bastando que a una amiga de un A-Blogger le haya tocado este calvario para que enseguida salga su amiguito a defenderla intentanto normalizar toda la Red. Casos como el de esa chica, rechazables por supuesto, los ha habido y los hay, y puede que incluso más graves. Para no ir demasiado lejos, te comento las amenazas de violación a la hija de Madrigal. Grave, muy grave y desagradable. ¿Y qué ha hecho él, montar un pollo y declararse mártir de toda la blogosfera porfi vamos a crear un código? No, ha hecho lo que tenía que hacer: denunciar el caso en su blog, borrar los mensajes insultantes y amenazantes y poner el caso en manos de Microsoft y de la policía. ¿Qué más se puede hacer? ¿Crees que un código de bloggers podría impedir este tipo de abusos? Ya te lo digo yo: ni de coña.
Un saludo.
La verdad, qué más comentarios? “Ni de coña”. Acá diríamos: Ni en pedo, ni un poco. Pero se entiende perfectamente 🙂
[…] leído lo que opinan del tema Mangas Verdes, Enrique Dans, Microsiervos y J.L. Orihuela. Hay opiniones para todos los gustos, por lo que estoy […]
[…] Ésa es la contundente opinión de un lector del diario gratuito ADN que hoy se hacia eco de la polémica propuesta de los gurús Tim O’Reilly y Jimmy Wales sobre un inverosimil código de conducta para los bloguers y hacerlos responsables de los comentarios que se realicen en sus blogs. Pueden leer Reglas en la blogosfera, el artículo de ADN y los puntos de vista de Enrique Dans en Sobre la censura y de Manuel M. Almeida en ¿Código ético para bloggers? No, gracias. […]
[…] Algunos links que hacen referencia al tema Ética Blogger Civismo con carné ¿Código ético para bloggers? […]
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