La gente de alasbarricadas.org hizo público el lunes que ha sido demandada por la SGAE debido a unos comentarios considerados “injuriosos” contra Ramoncín. A pesar de que no he logrado encontrar el artículo donde presuntamente se comete tal falta, llama la atención una vez más el estrecho cerco al que tiene sometida la gestora a la Red, y en especial a todos aquellos que se muestran críticos con sus prácticas. El hecho de denunciar a una web por los comentarios vertidos por sus usuarios, además de bastante cuestionable jurídicamente, es un ataque directo a la libertad de expresión, pues lo que se busca en el fondo es que todos actuemos de censores y vigilantes de la playa de sus intereses. Probablemente una conducta más sensata y conciliadora por parte de la entidad acabaría de un plumazo con las protestas y las ‘injurias’. Pero parece que eso, por ahora, no entra dentro de su programa:
“El portal de información de Alasbarricadas.org ha sido demandada por comentarios inferidos acerca de la imagen y la reputación del señor Jose Ramón Julio Márquez Martínez (más conocido como “Ramoncín”). Supuestamente se ha violado “el derecho al honor” de esta persona, mediante infamias, comentarios injuriosos y difamaciones (“graves expresiones atentatorias contra el honor del demandante”, lo llaman).
A lo largo del escrito de la demanda podemos encontrar citado textualmente por el abogado demandante el párrafo en que se declara que cada usuario tendrá la responsabilidad sobre lo que escriba y que Alasbarricadas.org declina la responsabilidad sobre los contenidos no firmados por la administración. Y sin embargo, la demanda arremete contra la administración de esta página”.
Puedes seguir la evolución de los acontecimientos en el blog especial y en el foro de alasbarricadas.org.
Vía: Elástico