Dictadura contra ansias de libertad, el negro de la bota sobre el naranja del azafrán, represión contra cánticos, muertes frente a la vida, censura contra verdad, silencio oficial frente al poder de la nueva era de la comunicación. Los ciudadanos birmanos están dando un ejemplo al mundo, a los medios de comunicación y a la propia Red de en qué consiste eso tan moderno del periodismo ciudadano. No son periodistas, y si por si Gobierno fuera, tampoco serían ciudadanos. Pero ahí están, rompiendo la mordaza que intenta atenazarlos a través de blogs, servicios y redes sociales. En la Red toda ella.
Elpais.com le dedica un artículo. Muy bueno y documentado, por cierto. Si le pusieran enlaces diríamos incluso que hasta 2.0. Eduardo Arcos nos los explica también. Y Global Voices Online. Y…