No, no es un nuevo caso de apellidos caprichosos ni un ‘gag’ extraído de ‘South Park’, se trata del tratamiento que supuestamente ha dado Gas Natural a Antonio Bandín Moreno, un cliente valenciano en una carta. Allí donde había apellidos, aparecieron insultos: Antonio Gilipollas Caraculo. ¿Las causas? Un misterio. ¿Las consecuencias? Una querella de padre y señor mío:
“Tal y como informa el diario Levante, después de percatatarse de que sus apellidos habían sido sustituidos por insultos, el abonado acudió al juzgado de guardia de Valencia para presentar una denuncia contra la compañía de gas por injurias y manipulación de datos confidenciales”.
Vía: Alt1040