En estos días que andamos enfrascados (para variar) en nuevos debates sobre blogs y periodismo, un texto lleno de frescura viene a aclarar un poco las ideas:
“-El autor de un blog tiene un conocimiento mucho más profundo de la materia que trata que un periodista.
-El autor de un blog, exceptuando los bloggers profesionales, no escribe para vivir, sino que lo hace gustoso, sin presiones ni obligaciones.
-El autor de un blog selecciona el contenido y lo elabora de forma cuidadosa (…)
-El autor de un blog es honesto consigo mismo y sus lectores y solidario con el resto de la blogosfera(…)”
Debo decir que, aunque el artículo dibuja un ideal estereotipado del ‘buen blogger’ (generalizar es siempre un atrevimiento), en esencia el planteamiento me parece válido.
Fuente: ‘Ay, ¡quién fuera blogger‘, en soitu.es.
Vía: La Huella Digital