No me gusta dejar pasar ningún conflicto en el que esté de por medio el derecho a la libertad de expresión. Especialmente si en ella se enfrenta todo un aparato de poder contra un simple ciudadano. Más aún si es periodista y blogger. Y, sobre todo, si me toca algo tan cercano como la amistad. El PP ha encontrado, al fin, a su gran enemigo. En defensa de Víctor R. Gago.
9 comentarios
Menos mal que iban a quitar el cánon, menos mal que ellos siempre están a favor de la libertad de expresión. Después de lo leído.. no tenían a ningún alma cándida con quien meterse. Pareciera como si el bien/mal llamado 4º poder les da “jindama”.. pero a la par se ofenden que “cachorros de buena familia” (que diría Serrat), les menten a su “mami”.. resulta cuando menos “quijotesco”.
Y desde luego después de visto lo visto.. “entre esos tipos y yo hay algo personal”. ..
Un abrazo, y ojalá se coman sus propias palabras.. les hace falta un buen escarmiento a ellos y a otros más.. que siguen y siguen y siguen.. son peores que las “pilas del conejo”.. (no hago propaganda ni subliminal) .. como dice el dicho “arrieros somos y en el camino nos encontraremos”.. 😉
Pues no sé, pero a mí lo del tal Víctor R. Gago no me parece que atente contra la libertad de expresión. En todo caso, lo que atenta contra el Periodismo es, precisamente, la actitud de Víctor R. Gago, que se dedica a propalar rumores sin fundamento y sin fuente alguna, amén de no contrastar absolutamente nada sus informaciones.
No vale que rectifique ahora, no. Lo que vale es que sabía “de buena tinta” algo que no puede demostrar y que aunque sea verdad, su pésima práxis periodisítica lo convierte en inveraz.
El periodismo no es decir lo primero que se te ocurra o el típico rumor de barra de bar; es otra cosa.
Muchas gracias por el enlace, Manuel.
Contestando a Kaitor, dar credibilidad a una fuente de confianza o no contrastar una información no es un delito. El Art.208 del Código Penal es muy claro:
“Solamente serán constitutivas de delito las injurias que, por su naturaleza, efectos y circunstancias, sean tenidas en el concepto público por graves.
Las injurias que consistan en la imputación de hechos no se considerarán graves, salvo cuando se hayan llevado a cabo con conocimiento de su falsedad o temerario desprecio hacia la verdad.”
Víctor ya ha demostrado en su blog que él no mintió, simplemente se fio de una fuente que le dio una información errónea. Si publicar informaciones erróneas fuese un delito, los periodistas estarían circulando constantemente por los juzgados. Y si mentir fuese un delito, quienes estarían circulando constantemente por los juzgados serían los políticos, entre ellos los del PP.
[…] Víctor!, por Politeia – Víctor Gago o por qué el PP es invotable, por Cristina Falkenberg – PP contra PP (en defensa de Víctor R. Gago), por Mangas […]
[…] es digno de mencionar el apoyo a Víctor del también periodista canario Manuel Almeida, autor de Mangas Verdes, que ocupa el puesto nº6 de entre los 10 blogs más leídos de la blogosfera en español. Manuel […]
En cualquier país civilizado un periodista que “se fía de su fuente” sin comprobarlo y difunde falsedades no volvería a pisar una redacción.
¿Libertad de expresión? No me hagan reir.
¿Aparato de poder contra un periodista? Seamos serios, la demanda es de Carmen Martínez Castro contra un periodista por imputarle la comisión de unos hechos sin molestarse en contrastar la información, que es el primer deber de un periodista antes de difundir una noticia, por lo que incurre en manifiesta negligencia profesional.
Y le han citado para un acto de conciliación, en el cual le basta con pedir perdón a la afectada y reparar el daño causado de una manera que satisfaga a la demandante, que suele ser la rectificación pública en el mismo medio y con la misma visibilidad con la que se publicó la falsa noticia.
Que no llore tanto Víctor, que no le van a echar a los leones. Y que se busque las fuentes fiables en la barra de otro bar.
Victor ha pecado, al menos, de vago.
&perdon por la ortografia, tengo mal configurado el teclado&
No entiendo donde esta el atentado. Este caballero dijo lo que queria. Una dama se sintio ofendida y le denuncio. Y si no hay atentado contra su libertad, un juez dictaminara en su favor… a no ser que, en efecto, su libertad de expresion le haya dado campo ancho para expresar infundios.
Entiendo que se defienda a su amigo, pero ¿cual es el problema, el atentado, la alevosia y la nocturnidad? Y que ademas los palmeros de Gago sean los mismos tipos que defienden los infundios del 11M, la conspiracion del lobby gay ese, y la islamizacion de Europa planificada, pues que quieren que les diga. No abusen del borico.