Me llega un correo en el que se me ilustra sobre el ‘auténtico origen de los números’ que conocemos, es decir los arábigos (vamos, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9 y 0), indicando que guardan relación con el número de ángulos que aparecen en su ‘forma primitiva’, tal y como puedes observar en la imagen superior (también en vídeo), y otorgando la autoría a un supuesto ‘genio marroquí‘ de hace más de 1.000 años.
Intrigado por un tema que desconocía por completo, efectúo un recorrido por la Red y veo que la ‘teoría’ goza de amplio reconocimiento popular, aunque basta buscar algo de información contrastada, por ejemplo en la propia Wikipedia, para caer en la cuenta de que no se trata más que de un hoax, pues esa supuesta ‘forma primitiva’ no sólo no existió, sino que la evolución de esos números desde su invención en la India a su introducción y popularización en Europa (sobre el siglo XV) poco o nada tiene que ver con ángulos y rectas.
“Los números arábigos son los símbolos más utilizados para representar números. Se les llama “arábigos” porque los árabes los introdujeron en Europa, aunque en realidad son invención de la India. El mundo le debe a la cultura india el invento trascendental del sistema de numeración de base 10, llamado de posición, así como el descubrimiento del 0 (llamado “sunya” o “bindu” en lengua sánscrita), aunque los mayas también conocieron el 0. Los matemáticos persas de la India adoptaron el sistema, de quienes lo tomaron los árabes. Para el momento en que se empezaron a usar en el norte de África, ya tenían su forma actual, de allí fueron adoptados en Europa en la Edad Media. Su uso aumentó en todo el mundo debido a la colonización y comercio europeos”.
De hecho, la ‘teoría’ de los ángulos emplea algunos trucos perfectos para el engaño: reinventarse la grafía de los números con líneas rectas (ese 8 es impagable) y manipular descaradamente algunos de los dígitos para cuadrar el argumento. Resulta del todo curioso que el 0 sea el único dígito que se representa sin rectas, evidentemente para evitar ángulos indeseados. El número 4 original y los más usados siempren han llevado ‘rabito’; el 7 carece de ‘corbata’ y ‘base’; y la espiral del 9 es casi alienígena:
“A pesar de la evidencia, persisten algunas explicaciones folclóricas del origen de los numerales arábigos modernos. Estas hipótesis continúan propagándose debido a sus argumentos aparentemente bien construidos, pero están basadas en las especulaciones de individuos que a pesar de estar intrigados de manera genuina por el tema, carecían del conocimiento de los hechos arqueológicos relevantes o vivían en una época anterior a que fueran descubiertos de nuevo. Uno de estos mitos populares propone que las formas originales de los símbolos indicaban su valor a través de la cantidad de ángulos que contenían”.
Así que curioso, vale; ingenioso, quizá; interesante, puede; pero cierto… en absoluto.