No es novedad. En el ámbito hispano ya se viene discutiendo desde hace un tiempo el rigor y la credibilidad del seguimiento del tráfico web que realiza Alexa. Las opiniones van desde que es nulo a que hay que tomárselo como un dato relativo, pero aún no he visto a nadie que lo defienda como un sistema fiable al cien por cien. ¿Por qué? Básicamente, porque, en teoría, su muestreo se basa en los datos proporcionados por aquellos que tienen instalado en su navegador la barra Alexa, es decir, un porcentaje bastante pequeño de los internautas que navegan a diario por la Red.
Vía The Blog Herald, descubro que Matt Cutts acaba de realizar un pequeño experimento comparando el tráfico de su sitio con el de Ask.com y llega a la conclusión de que los datos de Alexa están fuertemente “sesgados” por webmasters y optimizadores del posicionamiento en la Red (SEO), principales ‘clientes’ de la barra Alexa.
Por ello, Jim Kukral retoma su idea de sustituir la barra Alexa por la barra Google para determinar el tráfico de los sitios web. Al fin y al cabo, argumenta:
“I don’t know how many Google toolbars are installed, but I’m guessing it’s millions upon millions way more than Alexa has installed. Therefore the data would qualified… better. Not perfect, but at least closer”.
Traducción libre:
“No sé cuántas barras Google hay instaladas, pero supongo que serán millones más que las de Alexa. Por tanto, la fiabilidad de los datos será… mayor. Tampoco sería perfecto, pero se acercaría mucho”.