Este collage que he encontrado en EatLiver podría utlizarse perfectamente en cualquier facultad de Periodismo para ilustrar los efectos de la manipulación de imágenes. Actividad prohibida en la mayor parte de los medios de comunicación, pero, como es público y notorio, para nada erradicada.
Un simple recorte de la imagen original (centro) nos devuelve dos supuestos totalmente opuestos, ideal para aquellos que gustan de arrimar el ascua de la objetividad a su sardina ideológica. En este caso, el formato de imagen resultante es bastante forzado y difícilmente se adaptaría a los estándares, pero sirve como ejemplo conceptual
No tenemos constancia de que las imágenes recortadas se hayan llegado a publicar en medio alguno, pero seguro que no te sería difícil imaginar medios que publicarían la original y medios candidatos a publicar alguna de las otras.