4.750 millones de Alphabet por Intersect: la apuesta por el 'combustible' de la IA

Intersect no suena tan familiar como Google o YouTube. Pero esta empresa, respaldada por el fondo TPG, lleva años trabajando en silencio en algo crucial soluciones energéticas limpias, con fuerte apuesta por energía solar y almacenamiento en baterías

29 de diciembre de 2025 a las 19:40h
4.750 millones de Alphabet por Intersect
4.750 millones de Alphabet por Intersect

Alphabet no está solo construyendo inteligencia artificial. Está construyendo el mundo en el que esa inteligencia podrá existir. La compra de Intersect por 4.750 millones de dólares no es solo un movimiento financiero. Es la señal más clara hasta ahora de que las grandes tecnológicas ya no se conforman con dominar el software, ni siquiera el hardware. Ahora compiten por el terreno, la energía, los cables bajo tierra y el viento que gira las turbinas. Todo lo que hace posible que un modelo de lenguaje responda a una pregunta en menos de un segundo.

La nueva batalla por la energía limpia

Intersect no suena tan familiar como Google o YouTube. Pero esta empresa, respaldada por el fondo TPG y liderada por Sheldon Kimber, lleva años trabajando en silencio en algo crucial soluciones energéticas limpias, con fuerte apuesta por energía solar y almacenamiento en baterías. Hoy tiene 15.000 millones de dólares en activos energéticos operativos o en construcción en Estados Unidos. Y ahora será parte del ecosistema Alphabet.

El acuerdo incluye no solo infraestructura, sino también un equipo de élite y múltiples gigavatios de proyectos energéticos y de centros de datos en desarrollo. Muchos de ellos ya nacieron de la colaboración entre Google e Intersect. Uno de los primeros proyectos compartidos está en construcción en el condado de Haskell, en Texas. Un estado que, según Kimber, es "la Disneylandia de la energía" por la abundancia de recursos solares y eólicos.

"Texas es la Disneylandia de la energía" - Sheldon Kimber, CEO de Intersect

Esta frase no es solo un comentario entusiasta. Es una declaración geoeconómica. Texas no tiene regulación eléctrica federal, lo que lo convierte en un laboratorio ideal para experimentar con nuevos modelos energéticos. Y con el auge de los centros de datos, necesitados de energía constante y barata, el estado se ha vuelto estratégico. Intersect ya explora tecnologías emergentes para diversificar el suministro. Alphabet, con esta compra, asegura combustible para su máquina de IA.

Infraestructura como arma estratégica

Las grandes tecnológicas siempre han invertido en infraestructura. Pero ahora lo hacen a una escala diferente. Alphabet prevé gastar más de 75.000 millones de dólares en desarrollo, especialmente en infraestructuras de IA. Esto no es solo cuestión de capacidad de cómputo. Es cuestión de soberanía energética. Un centro de datos moderno consume tanta energía como una ciudad pequeña. Multiplica eso por decenas, y entenderás por qué poseer la fuente de energía es tan importante como poseer el algoritmo.

El hecho de que Intersect mantenga su marca y operaciones independientes bajo la dirección de Kimber no es casualidad. Es una apuesta por la agilidad. Alphabet no busca absorber, sino integrar. Y Kimber, con su experiencia en energía y redes, es la persona clave para navegar este cruce entre tecnología y física.

  • La compra incluye proyectos de energía y centros de datos en desarrollo o construcción.
  • Alphabet ya tenía una participación minoritaria en Intersect.
  • El foco está en acelerar la innovación energética para respaldar la expansión de Google.

El pulso del gigante

Mientras tanto, Alphabet sigue moviéndose en múltiples frentes. En febrero de 2025 adquirió Wiz por 32.000 millones de dólares, la mayor compra de su historia. En mayo, cerró la adquisición de Galileo AI, una plataforma de herramientas para IA generativa. Y acaba de lanzar una nueva versión de Gemini, que ya supera los 650 millones de usuarios.

Estos movimientos no son aislados. Son los pasos de una empresa que está redefiniendo su propio tamaño. Las acciones de Alphabet han subido más de un 63% desde principios de año, acercándola a los cuatro billones de dólares de valoración. Solo Nvidia y Apple están por delante. Microsoft, por ahora, queda ligeramente atrás.

Y no todo se queda en compras. Alphabet está en negociaciones con Meta Platforms para una inversión conjunta de miles de millones en chips especializados para IA. El futuro de la tecnología ya no se juega solo en los laboratorios de investigación, sino en las fundiciones de silicio y en las granjas solares de Texas. El chip, el centro de datos, la energía limpia todo forma parte de un mismo sistema.

"La adquisición permitirá la puesta en marcha de más centros de datos y capacidad de generación, con mayor rapidez" - Alphabet, en comunicado oficial

Con esta frase, Alphabet no anuncia solo una compra. Anuncia velocidad. Y en el mundo de la IA, la velocidad es ventaja competitiva. Quien tenga más energía limpia, más infraestructura y más capacidad de despliegue, ganará la carrera. No es una carrera de algoritmos solamente. Es una carrera de ingeniería, de concreto, de cables y paneles solares.

Alphabet ya no es solo una empresa de búsquedas o publicidad. Es una empresa de energía, de infraestructura, de futuro. Y cada vez más, el futuro necesita electricidad. Y mucha.

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