Android Auto: Miles de conductores reportan el fallo global que vuelve grisácea la pantalla de Android Auto

El fallo es global y afecta a miles de conductores en todo el mundo. En ausencia de una solución definitiva, las redes han hecho lo que mejor saben compartir conocimientos y apoyarse mutuamente.

17 de agosto de 2025 a las 15:45h
Actualizado: 19 de agosto de 2025 a las 08:22h
Cuando los colores desaparecen del coche el fallo inexplicable de Android Auto
Cuando los colores desaparecen del coche el fallo inexplicable de Android Auto

La tecnología ha transformado nuestra manera de movernos por el mundo, integrando el teléfono móvil en una pantalla del coche que gestiona música, mensajes y mapas. Sin embargo, de vez en cuando la máquina muestra su inesperada fragilidad. Eso es justo lo que ocurre estos días con Android Auto, el sistema de Google que conecta nuestro móvil con el vehículo. Miles de personas relatan un fenómeno insólito los colores vibrantes y la nitidez de la pantalla se disuelven sin previo aviso, dejando tras de sí una interfaz apagada, grisácea y deslucida.

En foros como Reddit, la comunidad ha dado voz a esta pequeña gran revolución de los sentidos. De pronto, la pantalla se vuelve monótona y los iconos pierden fuerza, como si alguien hubiera bajado el contraste de la vida mientras conducimos. "Por arte de magia, toda la pantalla se vuelve grisácea, los colores palidecen y la nitidez brilla por su ausencia", describen los usuarios. No se trata solo de la estética la experiencia se resiente y la confianza en el sistema decae.

Cuando los colores desaparecen del coche el fallo inexplicable de Android Auto

No es un fallo que impida conducir o usar el sistema, pero sí influye en el confort y la percepción de seguridad. "Hace que todo se vea fatal y tire la experiencia por el suelo", lamentan en los foros. La situación se agrava cuando llega la noche. Bajo las condiciones de luz más exigentes, la pérdida de contraste vuelve aún más difícil distinguir iconos y leer información, multiplicando la incomodidad y el riesgo de distracción.

La especulación, compañera inevitable en el mundo tecnológico, no ha tardado en aparecer. ¿Se trata de una nueva funcionalidad, tal vez un modo nocturno radical? ¿Es un experimento de diseño? Las voces de la comunidad son claras esto no tiene nada de novedad ni de innovación, y está lejos de ser una mejora que Google quisiera destacar. De hecho, hasta ahora la empresa no ha emitido ningún comunicado ni reconocimiento oficial sobre el asunto, dejando en el aire la incertidumbre de los usuarios.

El fallo es global y afecta a miles de conductores en todo el mundo. En ausencia de una solución definitiva, las redes han hecho lo que mejor saben compartir conocimientos y apoyarse mutuamente. La sabiduría colectiva ha encontrado una salida temporal sencilla, basada en una operación básica dentro de los ajustes del teléfono. El proceso implica borrar la memoria caché y los datos de la aplicación Android Auto desde el menú de aplicaciones del sistema. Quienes lo han probado aseguran que servicios esenciales como Google Maps, Waze o Spotify siguen funcionando con normalidad.

No obstante, la calma dura poco varios usuarios admiten que el fallo vuelve a aparecer tras unas horas, como si la tecnología jugara al escondite con sus expectativas. Es un recordatorio de cómo incluso los sistemas más inteligentes pueden tropezar en lo más cotidiano, arrastrando de paso las emociones y rutinas de quienes dependen de ellos para su día a día.

Hoy, hay consenso en una esperanza compartida que Google lance pronto un parche que restaure el color y la nitidez perdidos. Porque detrás de cada dato, de cada informe técnico y cada línea de código, late la expectativa de miles de personas que, al subirse al coche, quieren confiar en que la tecnología será un aliado fiable. Mientras llega esa solución definitiva, queda claro que incluso la ciencia de lo digital tiene su propia alma, a veces tan frágil como la nuestra.

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