Cómo una nueva generación de emprendedores está forjando billones de dólares con la IA

Andrew McAfee, investigador principal del MIT, sintetizaba el clima actual de una forma que trasciende la métrica financiera tradicional esta generación de riqueza no tiene precedentes en los últimos 100 años de los que se tienen registros.

29 de agosto de 2025 a las 13:40h
como se forman nuevos multimillonarios en la industria de la IA
como se forman nuevos multimillonarios en la industria de la IA

En los últimos años, el mundo ha asistido a una explosión tecnológica sin precedentes. No se trata solo de avances en algoritmos o modelos de lenguaje, sino de una transformación económica y social que está redefiniendo el concepto mismo de valor. En el epicentro de este fenómeno se encuentra la inteligencia artificial, un campo que ya no habita solo los laboratorios, sino que ha irrumpido con fuerza en los mercados globales, generando riqueza a una velocidad nunca antes vista.

Andrew McAfee, investigador principal del MIT, lo ha dicho con claridad: "esta generación de riqueza no tiene precedentes en los últimos 100 años de los que se tienen registros". Sus palabras no son una exageración retórica. Los números lo respaldan. Según CB Insights, existen 498 compañías dedicadas a la inteligencia artificial con valoraciones que superan los mil millones de dólares. Más de 1.300 startups del sector están valoradas en más de 100 millones. El valor combinado de estas empresas supera ya los 2,7 billones de dólares, una cifra equivalente al PIB de países como Francia o India.

El nacimiento de una nueva élite tecnológica

Esta fiebre por la IA no solo está creando empresas, está forjando una nueva generación de millonarios y milmillonarios. Bloomberg revela que el desarrollo de la inteligencia artificial ha generado al menos 15 emprendedores milmillonarios cuyo patrimonio conjunto ronda los 38.000 millones de dólares. Lo más sorprendente no es solo la magnitud de la riqueza, sino la juventud de muchos de sus protagonistas.

  • Alexandr Wang, cofundador y CEO de Scale AI, se convirtió en el multimillonario más joven de la historia a los 28 años, con una fortuna estimada en 3.600 millones de dólares.
  • Lucy Guo, también cofundadora de Scale AI y ahora CEO de Passes, acumula una riqueza superior a mil millones.
  • Dario Amodei, cofundador de Anthropic, cuenta con más de 1.200 millones de dólares en activos.
  • Michael Intrator, CEO de CoreWeave, lidera una empresa valorada en 10.000 millones de dólares.

Estos nombres no son figuras aisladas. Representan un patrón emergente: jóvenes con visión técnica, capaces de traducir complejos desarrollos en oportunidades de mercado a una escala global. Y el ritmo no se detiene. Al menos 100 startups de IA valoradas en más de 100 millones de dólares se fundaron después de 2023, lo que indica que el ecosistema sigue en pleno auge.

Empresas que redefinen el valor

Entre las compañías que más han captado la atención se encuentra OpenAI, cuya última ronda de inversión elevó su valoración a 500.000 millones de dólares, un salto considerable frente a los 300.000 millones de su ronda anterior. Este crecimiento exponencial refleja no solo la confianza de los inversores, sino también la percepción de que la IA está en la antesala de transformar industrias enteras.

Anthropic, otra de las estrellas emergentes, negocia una ronda de inversión que podría situar su valoración en 170.000 millones de dólares, casi triplicando su valor en cuestión de meses. Figure AI, fundada por Brett Adcock, alcanzó una valoración de más de 39.500 millones de dólares, mientras que Anysphere, liderada por Michael Truell, también ha entrado en el exclusivo círculo de las startups de alto impacto.

Detrás de cada cifra hay una historia humana, un sueño convertido en código, un problema resuelto con algoritmos. No se trata solo de dinero, sino de cómo una nueva generación está redefiniendo el futuro del trabajo, la creatividad y la toma de decisiones. La inteligencia artificial no es solo una herramienta, es un nuevo paradigma económico.

Lo que está ocurriendo no es comparable a la burbuja punto com de los años 2000. Esta vez, las empresas de IA generan ingresos reales, tienen clientes corporativos y gubernamentales, y sus tecnologías están siendo integradas en sectores tan diversos como la medicina, la educación, la logística y la defensa. El valor no está en la promesa, sino en la implementación.

Sin embargo, esta explosión de riqueza también plantea preguntas profundas. ¿Quién controla estos sistemas? ¿Cómo se distribuye el beneficio? ¿Qué ocurre con quienes quedan fuera de esta ola tecnológica? La verdadera prueba de la inteligencia artificial no será su capacidad para generar billones, sino para mejorar la vida de millones.

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