La carrera por la supremacía en inteligencia artificial no solo se libra en laboratorios secretos o con modelos propietarios. En los últimos meses, el escenario global está siendo testigo de una transformación silenciosa pero profunda, protagonizada por los modelos de código abierto. Y en este nuevo orden mundial de la IA, un nombre chino suena con fuerza Alibaba. La empresa china no solo ha escalado posiciones, sino que ha irrumpido con tal ímpetu que hoy lidera el ecosistema más grande y dinámico de inteligencia artificial abierta del planeta.
La semana pasada, Alibaba presentó Qwen3-Omni, un modelo que ya se ha convertido en el más popular en Hugging Face, superando las 100.000 descargas en cuestión de días. Este lanzamiento no es un hecho aislado, sino parte de una estrategia sostenida y acelerada que comenzó en abril y que incluye múltiples versiones especializadas. Desde el modelo Qwen3-Coder, enfocado en programación, hasta Qwen-Image-Edit, que compite directamente con herramientas visuales como el Nano Banana de Google, Alibaba ha demostrado una capacidad de innovación constante y segmentada.
Entre los datos más reveladores está el crecimiento del ecosistema Qwen. Hasta la fecha, la compañía ha publicado más de 300 modelos de código abierto, generando a su vez más de 170.000 modelos derivados. Esta red de innovación colaborativa, presentada durante la conferencia Apsara en Hangzhou, posiciona a Alibaba como el núcleo del ecosistema de IA más grande del mundo. No se trata solo de lanzar modelos, sino de crear un entorno donde otros investigadores, desarrolladores y empresas puedan construir sobre ellos.
China lidera el cambio de liderazgo en el mundo de los modelos abiertos
El impacto de esta estrategia es visible en los rankings. Según The ATOM Project, cinco de los diez modelos más populares son de Alibaba. Tencent aporta dos, mientras que IBM Granite ocupa la cuarta posición. Lo llamativo es que Llama, el modelo estrella de Meta, ha caído hasta la posición 41. Incluso gpt-oss-20b, supuestamente relacionado con OpenAI, se sitúa en el puesto 30. Esto no es un mero cambio de posiciones, sino un desplazamiento geotecnológico.
Las estadísticas de descargas lo confirman. Llama-3.1-8B-Instruct acumula 7.18 millones de descargas, mientras que el modelo de OpenAI tiene 6.71 millones. En contraste, Qwen3-Next-80B-A3B-Instruct ya supera los 2.63 millones. Pero el dato clave, según The ATOM Project, es que las descargas acumuladas de las distintas variantes de Llama acaban de caer por debajo de las de las variantes de Qwen. Es un punto de inflexión simbólico que refleja una tendencia más amplia los modelos chinos ahora lideran el mundo del código abierto en IA.
"Las descargas acumuladas de las distintas variantes de Llama acaban de caer por debajo de las de las variantes de Qwen"-
The ATOM Project
Este cambio no es solo cuantitativo. En términos de rendimiento, Qwen3-Max-Thinking iguala o supera a modelos considerados de vanguardia, como Grok 4 de xAI y GPT-5 Pro. Esto implica que China no solo está ganando en volumen y accesibilidad, sino también en calidad técnica. La combinación de escala, frecuencia de lanzamientos y rendimiento está creando un nuevo paradigma en la democratización de la inteligencia artificial.
Alibaba y su estrategia de dominio sostenido
La agenda de lanzamientos de Alibaba es intensa. Solo en septiembre, la empresa presentó tres modelos clave Qwen3-Next-80B-A3B el día 11, Qwen3-Omni el 22 y, al día siguiente, Qwen3-Max, Qwen3-VL y Qwen3-LiveTranslate-Flash. Cada uno de ellos aborda un dominio específico, desde el razonamiento avanzado hasta la traducción en tiempo real. Esta diversificación estratégica permite cubrir más nichos de aplicación que cualquier otro proveedor en el mercado de código abierto.
Lo que más impresiona es la velocidad con la que Alibaba ha pasado de ser un actor secundario a convertirse en el centro gravitacional de la IA abierta. Hace apenas un año, pocos mencionaban a Qwen en los debates globales. Hoy, su influencia se mide no solo en descargas, sino en la cantidad de proyectos que nacen a su alrededor. El poder ya no reside solo en tener el mejor modelo, sino en tener el mejor ecosistema.
Este fenómeno plantea preguntas profundas sobre el futuro de la innovación tecnológica. Si los modelos de código abierto chinos siguen creciendo a este ritmo, podrían definir las herramientas con las que se forma a la próxima generación de desarrolladores, investigadores y empresas emergentes. La apertura de Alibaba no es solo generosidad técnica, sino una apuesta geopolítica por la influencia a largo plazo.
En un mundo donde el conocimiento es poder, el código abierto se ha convertido en una nueva forma de soft power. Y en este juego, Alibaba no solo juega, sino que está marcando las reglas. La carrera por la IA no se decidirá únicamente en laboratorios de Silicon Valley. Hoy, Hangzhou también marca el ritmo.