Enfrentarse a un documento de gran longitud puede sentirse como querer escalar una montaña sin equipo, pero una instrucción bien planteada ayuda muchísimo. Aunque parece que todo recae en la inteligencia artificial, es la habilidad humana al guiarla lo que marca la diferencia. Una plantilla de prompt adecuada funciona casi como una buena brújula: dirige el enfoque de la IA, convierte textos difíciles en resúmenes entendibles y evita que nos perdamos en detalles poco relevantes. La eficacia radica tanto en la precisión de las instrucciones como en su adaptación a cada caso concreto.
¿Qué debe incluir una plantilla de prompt para que funcione?
No basta con decirle a la inteligencia artificial "resúmelo, por favor". Las plantillas realmente útiles son aquellas que van mucho más allá de lo básico y que dirigen su trabajo desde el principio. Si buscamos un resumen valioso, conviene ser minucioso con los detalles del encargo y darle protagonismo a la claridad. Visualízalo como armar una lista de compras: si faltan ingredientes importantes, la receta nunca sale igual de bien.
Por experiencia, estos son los ingredientes fundamentales para una plantilla eficaz:
- Contextualización del documento. Si no se aclara al modelo sobre el tipo de texto que tiene delante, acabará tratando igual un correo, un contrato o un artículo científico, y seguramente no acertará en el tono ni en la profundidad. Decir, por ejemplo, "Resume este artículo de divulgación..." ayuda mucho a afinar el estilo y priorizar las ideas centrales.
- Objetivo claro del resumen. Aquí no hay que andarse con rodeos: si el resumen es para un estudiante o para un directivo, la información relevante cambia totalmente. Definir la finalidad y la audiencia permite a la IA filtrar y enfocar el resumen de manera mucho más efectiva, casi como quien adapta un cuento según quien lo va a escuchar.
- Enfoque temático y secciones prioritarias. No todo lo que está en un texto importa igual. Es de mucha utilidad indicar, antes de nada, las partes o asuntos clave para el encargo. Por ejemplo, si solo interesa la metodología y los resultados de un informe, es conveniente dejarlo clarísimo desde el inicio.
- Grado de síntesis esperado. Aquí conviene no tener miedo a ser exigentes. Pedir "menos de 150 palabras" o "un solo párrafo conciso" ayuda a la IA a entregar un resumen ajustado, que no se pierde en florituras ni se queda corto.
- Instrucciones de inclusión y exclusión. ¿Qué debe estar sí o sí? ¿Qué hay que dejar fuera? Especificar, por ejemplo, que se mencionen nombres, fechas y cifras, pero que se eviten ejemplos secundarios, facilita recibir exactamente lo que uno necesita. A veces, menos es más.
- Formato y estilo del resultado. ¿Prefieres una lista de puntos, un pequeño esquema o un solo texto corrido? Mencionarlo desde el principio ahorra malentendidos y sorpresas. Por supuesto, también se puede indicar si el resumen debe ser más formal, divulgativo o técnico.
Al mezclar estos elementos, se consigue pasar de instrucciones vagas a una comunicación precisa con la IA, algo así como tener un chef experimentado que sigue una receta bien escrita y no improvisa demasiado.
Ejemplos prácticos de prompts para resumir textos
Pocas cosas resultan tan prácticas como contar con ejemplos a mano. Las plantillas sirven como punto de partida sólido y permiten ahorrar tiempo, que de otro modo se perdería en repetir lo mismo una y otra vez. Aquí verás varios tipos, adaptables a diferentes necesidades. Realmente, la diferencia se nota al usarlas.
Estructura básica para un resumen rápido
A veces solo se necesita una visión general y rápida. Lo importante aquí es pedirle a la IA que actúe como si fuese una especie de editor veloz y efectivo; además, fijar una extensión corta evita que regrese más información de la cuenta.
Actúa como un editor de textos profesional. Resume el siguiente documento proporcionando los puntos más importantes. Limita el resumen a 5 frases y utiliza un lenguaje claro y sencillo.Aquí está el texto: [pegar el texto aquí]
Plantilla enfocada en argumentos y conclusiones
Si lo esencial es captar las ideas principales y los resultados centrales, tiene sentido poner el énfasis ahí. Para ensayos, análisis o artículos de opinión, pedir la extracción de argumentos ayuda a separar el grano de la paja.
Actúa como un analista profesional. Resume el siguiente artículo en no más de 200 palabras, centrándote en los argumentos principales y las conclusiones clave.Artículo: [pegar el texto aquí]
Prompt modular para un análisis más profundo
En contextos donde el análisis es más sofisticado, suele funcionar bien descomponer la tarea en partes concretas. Así, la IA actúa casi como un relator que cubre puntos relevantes sin perderse en detalles superfluos.
Resume el texto a continuación de forma concisa en tres párrafos. En tu resumen, asegúrate de:1. Resaltar los problemas clave que se abordan.2. Describir las soluciones propuestas.3. Exponer las conclusiones finales.Mantén un tono académico y objetivo.Texto: [pegar el texto aquí]
Plantilla avanzada para documentos legales o técnicos
Cuando la precisión es obligatoria, por ejemplo con textos legales muy extensos, conviene segmentar el encargo y pedir organización por apartados temáticos. Esto evita pasar por alto información sensible o relevante.
Resume el siguiente documento legal centrándote en los siguientes puntos:1. Antecedentes del caso.2. Partes implicadas.3. Cuestiones jurídicas debatidas.4. Conclusiones de la sentencia.5. Posibles implicaciones futuras.El resumen debe estar dirigido a abogados con experiencia y no debe superar las 500 palabras. Utiliza un formato de esquema con encabezados claros para cada sección.Documento: [pegar el texto aquí]
¿Qué hacer si el prompt no funciona como esperaba?
La realidad es que esto suele ser un experimento, porque la IA no siempre responde igual. Si el resultado te parece poco útil, puedes probar varios trucos:
- Ser más específico: En vez de un “resume”, pide “enumera tres argumentos principales y una conclusión”. Suele marcar una gran diferencia.
- Añadir ejemplos: No subestimes el valor de mostrar un modelo de respuesta esperado. Incluso una pequeña muestra puede orientar todo el resultado futuro.
- Dividir la tarea: Con textos especialmente enrevesados, pedir primero las ideas centrales y después los detalles funciona casi siempre mejor.
Por cierto, recursos de la comunidad como el repositorio awesome-chatgpt-prompts en GitHub son una fuente infinita de plantillas para experimentar y mejorar poco a poco.
Cómo resumir documentos muy extensos paso a paso
Cuando nos topamos con textos tan largos que superan los límites de la IA, lo más sensato es partirlos, como quien divide una pizza en porciones antes de repartirla. Esta táctica no solo facilita el trabajo, también mantiene el orden y evita líos de comprensión.
Este método, que es bastante intuitivo al final del día, puede seguirse más o menos así:
1. Segmentación del documento
Lo primero es cortar el documento por partes que tengan sentido y sean cómodas de procesar. Por experiencia, entre 500 y 1.000 palabras por sección suele ir bien.
- Segmentación manual: Leer y marcar las divisiones temáticas, utilizando títulos, subtítulos o conectores evidentes como “Por otra parte” o “En conclusión”. Nada supera a un ojo humano para detectar cuándo cambia el tema.
- Segmentación automática: Si se requiere rapidez, hay algoritmos que pueden hacer este trabajo. TextTiling, por ejemplo, escanea el texto y marca los cambios de tema por saltos en el vocabulario. Es una opción, aunque no siempre acierta como lo haría una persona con criterio.
2. Resumen de cada sección
Ahora viene la parte donde se comprueba si la división anterior surtió efecto. Conviene aplicar las plantillas individualmente para sacar chispas de cada fragmento.

- Comprensión y extracción: La IA debe identificar la sustancia de cada parte, minimizando adornos y yendo al grano.
- Redacción del resumen parcial: Lo ideal es que cada síntesis ocupe entre un 10% y un 25% del trozo original y que sea lo bastante clara como para entenderse sola.
3. Consolidación del resumen general
Al juntar los resúmenes, aparece otro reto: que no queden cosas repetidas o inconexas. Hay que hilar bien y añadir cierta coherencia global, como al montar un collage que debe contar una sola historia.
- Revisión de redundancias: Elimina todo lo repetido y procura que cada idea relevante esté expresada una vez y de modo destacado.
- Organización lógica: Reordena lo resumido para que siga un argumento sensato y fluido.
- Síntesis final: Si encaja, añade una introducción o conclusión que contribuya a dar sentido global y conecte todas las piezas.
Aplicar estos pasos no solo esquiva las limitaciones técnicas de las IA, sino que también enriquece la comprensión y precisión del resultado, algo que a menudo termina sorprendiendo por su claridad y concisión inesperadas.
Adapta tu prompt a cada tipo de documento y audiencia
Quizás la mayor virtud de una plantilla de prompt es la flexibilidad. No existe la instrucción válida para todo, así que personalizar es realmente imprescindible. Distinguir entre géneros textuales, tipos de audiencia y longitudes deseadas hace que un prompt cualquiera se convierta en una herramienta poderosa y extremadamente útil.
Adaptación según el tipo de documento
Cada clase de texto tiene su propio estilo y partituras. Una buena plantilla refleja estos matices para ayudar a la IA a moverse como pez en el agua:
Tipo de Documento | Estructura Clave a Solicitar | Tono y Estilo |
---|---|---|
Informe Técnico | Introducción, Metodología, Resultados, Conclusiones. | Objetivo, preciso, formal. |
Artículo Científico (APA) | Resumen (abstract), Introducción, Método, Resultados, Discusión, Referencias. | Académico, formal, basado en evidencia. |
Contrato Legal | Partes implicadas, Obligaciones, Cláusulas clave, Vigencia, Resolución. | Formal, inequívoco, técnico-jurídico. |
Correo Profesional | Saludo, Cuerpo del mensaje claro y conciso, Llamada a la acción, Despedida. | Cordial pero profesional. |
Nadie quiere que la IA se equivoque de protocolo, así que, en documentos muy estandarizados, conviene consultar las pautas específicas de cada campo. Las guías de Purdue OWL o los manuales APA, por ejemplo, pueden inspirar prompts sumamente acertados.
Adaptación según la audiencia
No es lo mismo explicar física cuántica a una experta que a estudiantes de secundaria. Con los resúmenes pasa igual: la meta y el público marcan el tono y la profundidad. El truco está en ajustar el prompt con instrucciones concretas.

¿A quién va dirigido el resumen?
- Audiencia experta o académica: Aquí se puede pedir que se utilicen términos especializados y se desarrolle un análisis exhaustivo, casi como si se preparara para un examen.
- Audiencia general o no especializada: Mejor pedir sencillez, evitar jerga y buscar ejemplos ilustrativos. Así todo el mundo entiende y aprovecha el resumen sin tener que buscar aclaraciones extra.
Lanzar una petición como "Escribe el resumen destinado a personas sin experiencia en el área" funciona para orientar el tono en la dirección adecuada.
Adaptación según la longitud deseada
El espacio disponible cambia mucho según el objetivo. Por eso, conviene explicitar siempre los límites de extensión: un resumen ejecutivo puede ser tan corto como un tuit bien logrado, mientras que una síntesis para un informe deja algo más de aire.
- Abstracts o resúmenes ejecutivos: Aquí la brevedad es ley, suelen limitarse a 150-250 palabras y conviene mencionarlo en cada prompt.
- Síntesis para informes: Un par de páginas o 500 palabras pueden ser la referencia adecuada, siempre que quede clara la pauta a seguir.
- Resúmenes para publicaciones: Cuando se trata de artículos científicos, mirar las normas del journal ahorra disgustos; los requisitos suelen ser estrictos y cumplirlos desde el principio es decisivo.
De hecho, ajustar estos tres factores (género, público y longitud) definitivamente multiplica el valor real de cualquier plantilla de prompt, asegurando resultados útiles y adaptados a cada contexto específico.
Consejos profesionales para obtener resúmenes de alta calidad
Dominar la generación de resúmenes va mucho más allá de usar la IA como un robot autómata. Los mejores resultados provienen de pruebas, ajustes y aprendizaje continuos, tomando buenas prácticas de quienes han recorrido este camino antes. Estas estrategias, aplicadas por plataformas líderes como OpenAI, Anthropic y AI21, realmente elevan el listón de calidad.
- Sé explícito y directo en tus instrucciones. La ambigüedad complica el encargo; pedir detalles concretos, como "extrae las ideas principales", suele conducir a resúmenes mucho más alineados con lo esperado.
- Utiliza ejemplos para guiar al modelo (multishot prompting). Mostrar un ejemplo antes de pedir el resumen deseado es, y no exagero, una de las mejores herramientas para que la IA entienda el estilo y la forma exactos que buscas.
- Estructura el prompt con etiquetas y roles. Usar marcadores claros y asignar un rol o tarea específica (como "Actúa como experto tributario") ayuda a la IA a ubicarse y trabajar con mayor precisión.
- Divide las tareas complejas en pasos secuenciales. Para extraer lo mejor de la IA, orientar el proceso paso a paso (por ejemplo, pedir primero las ideas y después el resumen) logra resultados mucho más sólidos y estructurados.
- Aprovecha el contexto largo, pero señalando lo importante. Incluso si el modelo soporta textos extensos, nunca está de más indicar de antemano los fragmentos críticos en los que debe concentrarse.
- Experimenta con los parámetros del modelo. Puedes regular la creatividad y exactitud ajustando valores como la temperatura: una baja genera resúmenes más fieles al original, mientras que una alta permite cierto grado de innovación y síntesis más abstractiva.
- Itera y refina tus prompts. No existe el resumen perfecto al primer intento. Probar, guardar las plantillas efectivas y pulirlas con el tiempo es la mejor manera de mejorar la calidad y robustez de los resultados.
La diferencia entre un simple usuario y un auténtico experto suele estar en la habilidad para generar instrucciones cada vez más precisas y adaptadas. Al poner en práctica estas tácticas, la calidad de los resúmenes crece exponencialmente y obtenemos todo el potencial analítico de la IA, muy por encima de lo que logran los enfoques tradicionales.
Resumir documentos con prompts bien diseñados es mucho más que una cuestión técnica: en el mundo actual, lleno de datos que parecen no tener fin, es una competencia fundamental. Cuanto más refinados y adaptables sean nuestros prompts, mejor transformaremos a la IA en un verdadero asistente inteligente. Cada pequeño ajuste en la instrucción ayuda a que el resultado sea más relevante, útil y esclarecedor.
En la medida en que los modelos de lenguaje manejan textos cada vez más amplios, solo una instrucción clara, práctica y ajustada a cada situación logrará que la información que extraemos marque una diferencia real. A fin de cuentas, saber conversar bien con la IA es aprender, también, a pensar de manera más estratégica y eficiente sobre aquello que realmente necesitamos comprender y comunicar.