Dominar la inteligencia artificial es, hoy por hoy, mucho más que encontrar la palabra adecuada. La llegada de los modelos multimodales ha cambiado por completo el juego: ahora las máquinas pueden escuchar, ver y leer al mismo tiempo, obligándonos a comunicarnos con ellas casi como si fueran una persona que usa todos los sentidos a la vez. Crear un prompt eficaz supera la barrera de saber preguntar; es literalmente el arte de guiar a una máquina capaz de interpretar el mundo con una percepción extraordinaria, para obtener respuestas realmente creativas, precisas y, en muchos casos, sorprendentes.
¿Qué es un modelo multimodal y por qué necesita prompts diferentes?
Modelos como CLIP han revolucionado la inteligencia artificial al poder asociar imágenes y textos de una forma que parece, en ciertos momentos, casi natural. En vez de funcionar solo con palabras, estos sistemas entienden múltiples formas de información al mismo tiempo, como si leyeran un mensaje viendo el paisaje por la ventana. Por eso, los prompts para estos modelos deben mezclar y vincular ideas que saltan entre lo visual y lo escrito, algo que los hace distinto respecto a los modelos tradicionales de solo texto.
Características que definen a los modelos como CLIP
No todos los modelos pueden presumir de las mismas capacidades que CLIP. Algunas características marcan realmente la diferencia cuando interactuamos con ellos:
- Pre-entrenamiento contrastivo a gran escala: Imagina a CLIP leyendo y viendo millones de imágenes y descripciones tomadas directamente de internet. Así, más que aprender etiquetas fijas, entiende cómo emparejar una descripción con la foto justa, mejorando de paso la similitud semántica entre ambos mundos.
- Capacidad zero-shot: Aquí las cosas se ponen interesantes. Gracias a su experiencia tan amplia y variada, estos modelos pueden reconocer imágenes nuevas simplemente guiándose por los textos, incluso si nadie se lo ha pedido explícitamente antes.
- Amplia cobertura conceptual: Como quien ha viajado mucho y conoce de todo, estos modelos manejan conceptos visuales muy diversos, sirviendo en situaciones donde otros no llegarían tan lejos.
¿Cómo funciona su arquitectura interna?
Si queremos entender a fondo cómo funciona CLIP, es vital ver que su estructura principal combina dos cerebros: uno para imágenes y otro para textos. Al trabajar juntos, crean un terreno común donde imágenes y frases pueden “hablar el mismo idioma”.
- Codificador de imágenes: Este componente, que aprovecha tecnologías como el Vision Transformer (ViT) o redes ensayadas como ResNet, desmenuza las imágenes en partes más pequeñas y analiza sus detalles hasta formar una representación numérica global, como armar un puzzle con muchos fragmentos diminutos.
- Codificador de texto: En paralelo, este módulo utiliza arquitecturas transformer (al estilo de los grandes modelos de lenguaje) para transformar el prompt en números comparables a los de las imágenes, nivelando el terreno de juego.
Finalmente, ambos codificadores se entrenan con la idea de que, si una imagen y un texto están realmente conectados, sus versiones numéricas deben estar muy próximas en esa especie de “mapa de sentidos” que comparten.
Cómo crear prompts efectivos para análisis de imágenes
Al idear un prompt para un modelo como CLIP, conviene recordar que la precisión importa mucho, aunque, a veces, pequeños matices hacen que la máquina entienda una imagen de manera inesperada. En definitiva, se trata de construir frases que “suenen” a lo que el modelo aprendió, como si intentaras hablar el mismo idioma que un amigo extranjero.
Principios clave para prompts visuales
Si buscas que tu prompt saque el jugo máximo al modelo, fíjate en estos detalles que suelen marcar la diferencia:
- Sé claro y específico: Cambia lo genérico por lo colorido. Por ejemplo, “un coche clásico en una carretera de montaña en invierno” transmite una imagen muchísimo más precisa que un simple “coche”.
- Usa lenguaje natural y completo: Vale mucho más una frase tal cual la dirías en una conversación (“una foto de un gato sobre una alfombra roja”) que una lista de palabras sueltas sin sentido gramatical.
- Aplica el "prompt ensembling": De vez en cuando, combina varias formas de decir lo mismo y haz un promedio de los resultados. Así te curas en salud frente a sesgos del modelo, como quien consulta varios libros para entender mejor un tema.
- Evita la ambigüedad: Preguntas vagas suelen dejar fría a la IA. Mejor concreta y no busques atajos con frases demasiado generales. Aun así, no pierdas la naturalidad al hablar.
- Adapta el prompt a la tarea: Para tareas como la clasificación zero-shot, la estructura “una foto de un {clase}” casi nunca falla, porque va al grano y le resulta familiar al modelo.
Ejemplos prácticos y consideraciones técnicas
¿Qué estructura de prompt puedo usar?
- Reconocimiento general: "Una fotografía de un/a [clase]".
- Identificación en condiciones específicas: "Un/a [clase] en [situación]".
- Tareas creativas o abiertas: "Un dibujo de [objeto] sosteniendo [otro objeto] en [lugar]".
Por cierto, si tu prompt es demasiado largo, el sistema terminará cortándolo pasado el umbral de 77 tokens, así que resulta fundamental mantener la concisión para no perder datos importantes.
Técnicas avanzadas para prompts en GPT-4 Vision
Al enfrentarse a modelos del calibre de GPT-4 Vision, que ya pueden charlar de imágenes y textos mezclados casi como una persona, crear prompts exige mucha técnica. Aquí hablar con la IA es más como guiar a un copiloto experimentado, explicándole los pasos uno a uno para que no se pierda en los matices.
Estas son diez recomendaciones clave que, en la práctica, han demostrado ser altamente efectivas:
- Claridad y especificidad en la instrucción: Mejor pedir claramente “describe en detalle los elementos principales y el estado de ánimo de esta fotografía” que quedarse en un genérico “describe la imagen”.
- Ubicación del texto: Normalmente, ayuda poner la instrucción antes de la imagen, como quien marca primero la ruta antes de salir a conducir.
- Uso de few-shot prompting: Si la tarea es complicada o necesitas que siga un formato de respuesta concreto, da algún ejemplo junto con su respuesta ideal; así la IA capta el tono y el estilo que buscas.
- División de tareas complejas: En pedidos largos conviene hacer subtareas claras, o bien supervisar con varias consultas, evitando enredos o confusiones.
- Control explícito del formato de salida: No dejes todo a la interpretación. Frases como “devuelve la información extraída en formato JSON” o “responde con una lista de viñetas” facilitan la vida tanto a ti como a quien procesa luego los datos.
- Instrucciones específicas para OCR: Si necesitas extraer textos de imágenes, sé absolutamente directo: “transcribe exactamente el texto que aparece en la imagen”. Así evitas interpretaciones inesperadas.
- Iteración y testeo continuo: La práctica hace al maestro. Prueba y ajusta en el Playground de OpenAI, explora variantes y anima al modelo a aprender contigo.
- Definición del rol y contexto: Si le das un rol concreto, por ejemplo, “actúa como crítico de arte”, obtendrás respuestas más especializadas y alineadas con el análisis que buscas.
- Inclusión de restricciones: Para evitar respuestas poco realistas, deja claro que solo use la información visible, así no fabula ni inventa detalles.
- Documentación de prompts efectivos: No hay nada como un repositorio propio de prompts que sí han funcionado, agrupados por tareas. Es clave ir guardando lo que sirve para crecer más rápido en el futuro.
¿Y cómo se crean prompts para audio y vídeo?
Realmente, los prompts para audio y vídeo presentan un reto totalmente nuevo. Modelos como AudioCLIP tratan los sonidos casi como si buscaran la palabra justa cuya energía se parece a la de ese audio específico. Aquí el texto no es una orden detallada sino un “ancla” capaz de remarcar el sentido del sonido.
Estrategias para prompts de audio

Cuando quieras interactuar con sistemas que entienden sonidos, el prompt suele adoptar dos formas bien claras:
- Para búsqueda o emparejamiento: Emplea frases en lenguaje natural, como quien busca una canción tarareando la melodía. Ejemplos sencillos: “sonido de lluvia constante”, “aplausos en un auditorio” o “voz femenina hablando en español”.
- Para clasificación zero-shot: Aquí basta con una lista de posibles opciones, y la IA escoge la más cercana, como quien entra a una tienda y señala el objeto exacto. Ejemplo:
["ronquido", "ladrido de perro", "coche arrancando"]
.
Principios para prompts de vídeo
Aunque AudioCLIP no procesa directamente vídeo, los sistemas que lo hacen funcionan siguiendo una secuencia de pasos concreta, aunque nada automática:
- Extracción de componentes: Aquí hay que separar primero el sonido y luego elegir imágenes clave del vídeo, casi como hacer un resumen visual y auditivo.
- Formulación de descripciones integradas: El texto debe ser capaz de conectar el ambiente sonoro y el visual. Un ejemplo sería: “identifica vídeos donde se escuche guitarra eléctrica mientras se observa un escenario iluminado en azul”.
Por supuesto, la optimización depende de muchas pruebas y pequeños ajustes, combinando descripciones alternativas hasta que la IA encuentre la mejor relación posible entre lo que ve y lo que escucha.
Cómo saber si tus prompts multimodales funcionan y cómo mejorarlos
Averiguar si un prompt multimodal es bueno requiere más que revisar si la respuesta “suena bien”. Aquí hay que apostar por métricas objetivas, pero, sinceramente, el juicio humano sigue siendo el único árbitro en casos complicados. No basta con puntuaciones frías: lo esencial es que la respuesta encaje con todas las señales (visuales, auditivas, textuales) planteadas por la consulta.
Métricas para evaluar la eficacia de un prompt
La evaluación adecuada combina datos duros y criterios subjetivos, recurriendo a herramientas clásicas y otras nuevas según la situación:
Tipo de Métrica | Ejemplos | Propósito Principal |
---|---|---|
Métricas Clásicas | BLEU, ROUGE, METEOR, F1 Score, Accuracy | Evalúan la calidad del texto, la coincidencia de palabras y la precisión en tareas habituales de texto. |
Métricas Adaptadas | CLIPScore, Coherencia Semántica, Diversidad | Se centran en comparar texto e imagen, valorando lógica y originalidad en tareas más abiertas. |
Evaluación Humana | Valoraciones de utilidad, adecuación, naturalidad | Son, en muchos casos, la única referencia real para medir la calidad y la fidelidad, sobre todo en aplicaciones delicadas. |
Pese a todo, conviene recordar que la coherencia semántica es crítica. Existen modelos que ayudan a puntuar si la respuesta pega realmente con la imagen o el audio, aunque siempre queda ese margen para la interpretación humana.
El proceso de optimización iterativa
La mejora nunca acaba. El desarrollo de prompts multimodales requiere experimentar constantemente: probar, ajustar y probar otra vez. Este proceso implica:
- Evaluar variantes casi sin descanso para ver cuál se adapta mejor a los objetivos, incluso si la diferencia parece pequeña.
- Revisar a fondo los resultados, ajustando instrucciones según la retroalimentación de usuarios o herramientas automáticas.
- Usar sistemas automáticos de optimización que exploran combinaciones prometedoras, guiados por métricas concretas, ayudando a acelerar el hallazgo de fórmulas efectivas.
Por cierto, dado que aún no existen estándares universales, es importante mezclar diferentes métricas y adaptar el sistema según el contexto y las particularidades de cada caso.
Claves para adaptar prompts al contexto español
No basta con traducir al español un prompt que funciona en inglés y esperar el mismo resultado. Para que los modelos interactúen de forma natural y útil, hay que tener en cuenta desde la forma de hablar hasta las referencias culturales propias del país y del público objetivo.
Adaptación cultural y lingüística
Quizá el mayor reto consista en hablar “como se habla de verdad” en España. Usar expresiones, metáforas y detalles que cualquier local reconoce hace que la IA se acerque mucho más a los usuarios. Un par de ejemplos pueden aclarar este punto:
- Ejemplo en turismo: Mejor ser específico y pedir detalles propios, como “Describe esta imagen de la Feria de Abril de Sevilla, destacando el ambiente festivo y la vestimenta tradicional”.
- Ejemplo en comercio electrónico: Solicita “genera una descripción atractiva en español para este producto de moda dirigido al público joven en España, usando un tono cercano y actual”.
Experimentación y validación iterativa
La autenticidad se construye probando, y, desde luego, no siempre existe una receta clara. Por eso conviene experimentar con varias formulaciones y validarlas entre usuarios reales, recogiendo reacciones y ajustando continuamente el enfoque:
- Ensaya distintas formas del prompt en español y analiza los resultados, tanto los buenos como los mejorables.
- Solicita opiniones y feedback a usuarios españoles, para mejorar el estilo, vocabulario y formato.
- Refina la estructura multimodal con pruebas en situaciones reales, buscando una integración cada vez más natural y útil.
Aunque muchos sistemas multimodales de plataformas conocidas ya responden en español, es la pequeña dosis de ajuste y personalización local lo que marca la diferencia real. Por eso, la maestría en la creación de prompts no es solo cuestión de técnica, sino también de conocimiento del contexto y curiosidad para seguir aprendiendo.
La disciplina de los prompts multimodales avanza tan rápido como la propia IA. Si antes la comunicación era casi unilateral, ahora se ha transformado en un auténtico diálogo, donde la combinación de palabras, imágenes y sonidos abre nuevas puertas a la creatividad y el análisis minucioso.
El punto crucial no es alcanzar una meta definitiva, sino abrazar la práctica continua y la mejora constante. Cada buen prompt es como pulir una llave que abre una nueva puerta a la colaboración entre robots y personas, acercándonos a usos que hasta hace pocos años sonaban a ciencia ficción. Si algo marca la diferencia, es la pasión por descubrir nuevos caminos y la disciplina de analizar cada logro con rigor y mente abierta.