Uber ha presentado una serie de novedades que transforman la forma en la que conductores y repartidores en Estados Unidos podrán generar ingresos, ampliando su actividad más allá del transporte de personas y la entrega de comida. Durante la conferencia Only on Uber 2025, celebrada en Washington D.C., la empresa reveló que muy pronto sus trabajadores podrán realizar tareas en línea desde la misma aplicación mientras están fuera de servicio, marcando un paso significativo en la evolución del trabajo en plataformas digitales.
Entre las nuevas actividades disponibles se encuentra la posibilidad de subir fotos que ayuden a entrenar modelos de inteligencia artificial, una tarea que ya se encuentra en fase de prueba en India. Esta iniciativa no solo diversifica las fuentes de ingresos para los conductores, sino que también conecta directamente a los trabajadores con proyectos tecnológicos que, aunque no están relacionados con vehículos autónomos, sí contribuyen al desarrollo de sistemas de IA. Otra de las tareas anunciadas consistirá en grabar voces siguiendo indicaciones específicas, lo que permitirá a los conductores participar en la creación de bases de datos lingüísticas para entrenar modelos de reconocimiento de voz en distintos idiomas y acentos.
La empresa ha sido cuidadosa al detallar que estas tareas no están vinculadas a alianzas ni al desarrollo de vehículos sin conductor. Meghan Casserly, vocera de Uber, señaló que estos trabajos están pensados para aprovechar los tiempos muertos de los conductores, sin interferir en sus actividades principales. Los pagos estarán asociados a la complejidad y duración de cada tarea, y los trabajadores podrán ver cuánto ganarán antes de aceptarla, garantizando transparencia en el proceso.
Estas decisiones no han surgido en el vacío. Según Dara Khosrowshahi, CEO de Uber, la compañía ha llevado a cabo más de 60 sesiones con su equipo Crew, integrado por más de 100 miembros, con el fin de recopilar cientos de horas de retroalimentación sobre diseño de producto, políticas internas y experiencias de trabajo. Este enfoque participativo refleja un intento de alinear las nuevas funciones con las necesidades reales de los usuarios de la plataforma.
"En los mercados donde ya está activa alrededor del mundo, las conductoras han adoptado la opción utilizándola en más de 100 millones de viajes" -
Dara Khosrowshahi
Paralelamente, Uber anunció la expansión de su opción de preferencia de pasajeras, que permite a las conductoras emparejarse exclusivamente con pasajeras. Este servicio, lanzado originalmente en julio, ahora estará disponible en ciudades como Baltimore, Minneapolis, Filadelfia, Seattle, Portland y Washington D.C. La medida responde a preocupaciones sobre la seguridad y comodidad de las mujeres en el trabajo de transporte, y su impacto ya se ha manifestado en millones de viajes en otros países.
Otra innovación clave es la posibilidad que ahora tienen todos los conductores de establecer una calificación mínima de pasajeros para evitar ser emparejados con usuarios que hayan recibido malas valoraciones. Esta preferencia puede ajustarse según la hora del día o la noche, lo que otorga mayor control sobre las condiciones de trabajo. La autonomía del conductor para gestionar su entorno laboral aumenta notablemente, lo que podría traducirse en una experiencia más segura y satisfactoria.
Además, Uber introducirá una garantía de pago adicional para viajes que excedan en más de cinco minutos el tiempo estimado. Esta medida busca proteger a los conductores frente a imprevistos como tráfico pesado o paradas adicionales solicitadas por los pasajeros. Sin embargo, Casserly aclaró que en algunos casos estos costos adicionales podrían trasladarse al usuario, lo que plantea nuevas dinámicas en la relación entre conductores, pasajeros y la plataforma.
Estas actualizaciones no solo reconfiguran el modelo económico de Uber, sino que también abren un debate sobre el futuro del trabajo en la economía de plataformas. La integración de tareas digitales con servicios físicos redefine lo que significa ser un trabajador de la app. Mientras la tecnología avanza, la necesidad de equilibrar innovación con dignidad laboral y transparencia se vuelve más urgente.
Uber no ha revelado los nombres de los clientes ni los detalles específicos de los proyectos de inteligencia artificial vinculados a las nuevas tareas. Esta falta de transparencia plantea preguntas sobre el uso de los datos generados y el papel real que desempeñan los trabajadores en la cadena de valor tecnológico. El rol del conductor ya no se limita a mover personas, sino que incluye entrenar máquinas, una transformación silenciosa que podría marcar un antes y un después en el gig economy.