Meta está preparando un cambio significativo en la forma en que personaliza el contenido que millones de usuarios ven en sus plataformas. A partir del 16 de diciembre de 2025, las interacciones que las personas tengan con Meta AI, el asistente digital de inteligencia artificial generativa de la compañía, comenzarán a influir directamente en los anuncios y recomendaciones que aparecen en Facebook, Instagram y otras aplicaciones del ecosistema. Este movimiento, anunciado con varios meses de antelación, marca una evolución profunda en los algoritmos de personalización, y plantea nuevas preguntas sobre privacidad, control del contenido y el futuro de la publicidad digital.
El anuncio de esta actualización llega en un momento clave para Meta, que ya ha alcanzado más de mil millones de usuarios activos mensuales con Meta AI. En mayo, Mark Zuckerberg afirmó públicamente que "Meta AI reached 1 billion monthly active users," y adelantó que "there will be opportunities to either insert paid recommendations" o incluso ofrecer un servicio de suscripción para quienes deseen acceder a más recursos computacionales. Estas declaraciones anticipan una monetización más directa de la interacción con inteligencia artificial, algo que hasta ahora ha sido explorado de forma limitada en el sector tecnológico.
La integración de datos de Meta AI en los motores de recomendación no será exclusiva de las conversaciones escritas. También incluirá interacciones por voz, como las que se realizan a través de las gafas inteligentes Ray Ban Meta. Christy Harris, gerente de privacidad y políticas de datos de Meta, explicó que "whether you're using your keyboard to type your interactions or you are using the audio version of an interaction, those signals will still be used." Esto significa que cada consulta, pregunta o instrucción dada a Meta AI, ya sea tecleada o hablada, podría convertirse en una señal para afinar los contenidos que posteriormente se muestran al usuario.
Un ejemplo claro de esta nueva dinámica es el que ofrece Harris. Si un usuario pregunta a Meta AI sobre destinos de viaje adecuados para familias, es probable que comience a ver en su feed de Facebook o en los Reels de Instagram recomendaciones de lugares turísticos, anuncios de hoteles o paquetes vacacionales relacionados. Las conversaciones privadas con un asistente de IA se transforman así en datos públicos de perfil comercial, ampliando la lógica de la personalización al corazón de la experiencia de usuario.
Este cambio no se aplicará de forma automática a todas las interacciones. Harris aclaró que las conversaciones mantenidas dentro de WhatsApp no serán consideradas para esta actualización, a menos que el usuario haya vinculado su cuenta de WhatsApp con otras aplicaciones de Meta, como Instagram. Esto introduce un matiz importante en la política de datos, reconociendo al menos parcialmente el carácter más privado que muchos usuarios asocian con WhatsApp.
No obstante, una de las decisiones más controvertidas es que no habrá opción para excluirse del nuevo sistema de recomendaciones basadas en Meta AI. La única manera de evitar que estas interacciones influyan en el contenido mostrado será no usar el asistente. Tal como afirmó Harris, "if they don't interact with Meta AI, the update won't apply to them." La ausencia de una opción de exclusión activa genera preocupación entre defensores de la privacidad, ya que limita la autonomía del usuario frente a un sistema cada vez más invasivo.
Meta ha anunciado que informará a los usuarios sobre este cambio a partir del 7 de octubre de 2025, con el objetivo de ofrecer una anticipación suficiente antes de su implementación.
"Si bien esto es una progresión natural de nuestros esfuerzos de personalización y nos ayudará a brindar recomendaciones aún mejores para las personas, queremos ser súper transparentes al respecto y brindar un aviso antes de que realmente comencemos a usar estos datos de una manera nueva, incluso si las personas ya pensaban que estábamos haciendo esto" comenta
Christy Harris
La actualización será implementada inicialmente en Estados Unidos, pero su despliegue en el Reino Unido y la Unión Europea dependerá de las normativas locales de protección de datos. Harris indicó que se hará "following our usual regulatory updates," lo que sugiere que Meta ajustará el alcance o el formato del cambio para cumplir con el estricto marco del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) europeo.
Desde el punto de vista financiero, esta apuesta por la inteligencia artificial tiene un costo significativo. En su informe de resultados del segundo trimestre de 2024, Meta reveló que sus iniciativas en IA llevarán a una tasa de crecimiento de gastos en 2026 superior a la de 2025. La escalada en inversión en inteligencia artificial refleja una estrategia de largo plazo centrada en la automatización y la predicción de comportamientos, donde la personalización del contenido es el puente entre la tecnología y la rentabilidad.
Este giro de Meta no solo transforma la experiencia del usuario, sino que redefine el límite entre lo privado y lo comercial. Las conversaciones con un asistente de IA dejan de ser simples interacciones funcionales para convertirse en combustible para el motor publicitario de la empresa. Aunque la compañía apuesta por la transparencia, la ausencia de control real sobre cómo se utilizan estos datos plantea desafíos éticos que estarán en el centro del debate digital en los próximos años.