171% de subida en el precio de la DRAM en un año. Esto afectará a los precios de tu smartphone y portátil

07 de noviembre de 2025 a las 11:25h
el coste de la dram ha subido un 171 en un ano la  2025 11 06 09 50 47
el coste de la dram ha subido un 171 en un ano la 2025 11 06 09 50 47

Los números no mienten, pero a veces suenan a advertencia. En los almacenes invisibles donde se guardan nuestras fotos, aplicaciones y archivos, algo está cambiando. Las memorias que hacen posible que nuestros móviles, ordenadores y servidores funcionen están encareciéndose a un ritmo que pocas veces se había visto. Y no es un ajuste menor. Es una ola que viene de las fábricas de Asia y que pronto llegará a nuestras compras del día a día.

El director de marketing de Xiaomi, Ma Zhiyu, no se anduvo con rodeos "Los precios van a subir el año que viene". Su voz no sonaba a pronóstico, sino a confirmación. Como si estuviera leyendo una previsión climatológica de tormenta inminente. Y no habla solo de un pequeño incremento. Habla de un cambio estructural en la cadena de suministro que afectará a cualquier dispositivo que use memorias. Desde el teléfono más modesto hasta el servidor más potente.

Los precios van a subir, y mucho, el año que viene

 

Sun Cun, directora de producto en Redmi, lo repitió con una resignación casi palpable. No es una decisión de las marcas. Es una imposición del mercado global. Las memorias DRAM y NAND, esas piezas silenciosas pero esenciales, están bajo presión. Y cuando el suministro se tensa, el precio se dispara. El coste de la DRAM ha crecido un 171% en solo 1 año. Un salto tan brutal que obliga a repensar cada decisión de producción y consumo.

Hace apenas unos meses, un módulo DDR5 de 16 gigabytes podía conseguirse por entre 7 y 8 dólares. Ahora, desde septiembre, su precio ronda los 13 dólares. El aumento en memorias NAND para SSD y servidores se acerca al 50 por ciento. Estas cifras no son abstractas. Detrás hay fábricas, decisiones estratégicas y, sobre todo, consumidores que notarán el impacto en sus bolsillos. Los modelos con más almacenamiento, como los de 512 gigabytes o 1 terabyte, serán los más afectados. Justo los que muchos consideran hoy imprescindibles.

Empresas como Samsung y SK Hynix ya han notificado a sus clientes que aplicarán subidas de hasta el 30% en el último trimestre del año.

Son movimientos que no se toman a la ligera. Indican una escasez real, no especulación. Las fábricas no pueden seguir el ritmo de la demanda. Y mientras tanto, la tecnología avanza más inteligencia artificial, más datos, más almacenamiento necesario. La tecnología se vuelve más poderosa, pero también más cara.

"No podemos cambiar la tendencia de la cadena de suministro global. Los precios van a subir el año que viene" - Sun Cun de Redmi

 

No es una cuestión de voluntad, sino de física económica. Y ante esta realidad, algunas marcas intentan adelantarse. Redmi anunció una rebaja de 300 yuanes en la versión de 512 gigabytes de su Redmi K90. Pero la advertencia fue casi poética podría ser la última oportunidad de conseguir una oferta así. Como si estuvieran cerrando una ventana que no volverá a abrirse en mucho tiempo.

Incluso hay voces que miran más allá. Chen Libai, CEO de ADATA, pronostica que en 2026 la escasez será aún mayor. El problema no se resuelve en un trimestre, ni siquiera en un año. Requiere inversión en nuevas plantas, desarrollo tecnológico, tiempo. Y mientras tanto, la pregunta flota en el aire ¿hasta dónde estaremos dispuestos a pagar por guardar nuestras vidas digitales?

Porque al final, no se trata solo de chips o gigabytes. Se trata de cómo vivimos, trabajamos y recordamos. Subir el precio de la memoria es, en el fondo, subir el costo de la información. Y eso, sin duda, cambia las reglas del juego.

Sobre el autor
Redacción
Ver biografía