El mundo de la telefonía móvil está a punto de cambiar de nuevo. En 2026, Apple planea ingresar de lleno en el mercado de los móviles plegables con su primer iPhone de este tipo, según informes consolidados por expertos en la industria. Este lanzamiento no llega por casualidad, sino en un momento en el que los dispositivos plegables están dejando atrás su etapa de experimentación para convertirse en una opción cada vez más viable y deseada por los consumidores. La espera de Apple, que ha invertido años en investigación y desarrollo, refleja una apuesta por la perfección técnica, especialmente en aspectos críticos como la durabilidad y la calidad de la pantalla en la zona del pliegue.
El auge de los móviles plegables ha sido espectacular. Según los datos de Counterpoint Research, en 2025 el mercado creció un 68 por ciento en comparación con el año anterior. Este salto no solo es numérico, sino también cualitativo, ya que indica una transformación en la forma en que los usuarios perciben estos dispositivos. Lo que antes se consideraba un artilugio tecnológico exótico ahora se está consolidando como una alternativa funcional y atractiva al diseño tradicional de smartphones. Este fenómeno es particularmente notable en los Estados Unidos, donde la demanda ha crecido de forma sostenida.
Uno de los factores clave en esta evolución es la madurez de los productos. Samsung, que lanzó su primer móvil plegable en 2019, lidera el mercado y ha alcanzado ya la séptima generación de sus dispositivos. La compañía afirma que gracias a la retroalimentación de sus usuarios ha logrado una experiencia de uso cada vez más refinada. Hoy en día, sus plegables ofrecen resistencia mejorada, bisagras más duraderas y pantallas menos propensas a daños. Estos avances demuestran que la tecnología plegable ha dejado de ser una promesa para convertirse en una realidad usable a diario.
Otras marcas como Motorola y Google también han marcado su presencia en este segmento, aportando diseños innovadores y experiencias de software optimizadas. Sin embargo, el mercado sigue enfrentando un desafío importante el costo elevado. Los plegables suelen situarse en la gama alta, lo que limita su acceso a un público más amplio. A pesar de su creciente utilidad, el precio sigue siendo una barrera clave para su adopción masiva.
En este contexto, la entrada de Apple en 2026 podría marcar un antes y un después. La compañía tiene una historia de transformar categorías tecnológicas al combinar diseño, usabilidad y ecosistema. Su retraso en el lanzamiento no parece ser una falta de interés, sino una estrategia de espera para garantizar que su producto cumpla con los altos estándares que marca la marca de la manzana. Apple no suele ser la primera, pero cuando entra en un mercado, lo hace para definirlo.
La directora asociada de Counterpoint Research, Liz Lee, ha señalado que el mercado de móviles plegables en los Estados Unidos se está alejando de considerarse una novedad a ser prácticamente una necesidad. Esta frase refleja un cambio profundo en la percepción del consumidor. Ya no se trata solo de tener un teléfono diferente, sino de aprovechar un formato que ofrece ventajas reales, como pantallas más grandes en un tamaño portátil, nuevas formas de interacción y una experiencia más versátil.
"El mercado de móviles plegables en los Estados Unidos se está alejando de considerarse una novedad a ser prácticamente una necesidad" dice Liz Lee
Un futuro que "se pliega con cuidado"
La evolución de los móviles plegables es un ejemplo claro de cómo la tecnología se adapta a las necesidades humanas, no al revés. Detrás de cada bisagra, de cada capa de protección en la pantalla, hay años de pruebas, errores y aprendizaje. La paciencia en el desarrollo tecnológico puede ser tan importante como la innovación misma. En 2026, cuando Apple finalmente revele su iPhone plegable, el mercado ya no será el mismo que el de 2019. Estará listo, más exigente, y esperará más que un simple truco de diseño. Esperará un dispositivo que, como todos los grandes avances, parezca inevitable.
