"Size10m" y "Older_Than2Y", los códigos ocultos de Gmail que permiten liberar espacio sin pagar

Aunque Google sugiere activar un plan de pago a partir de 100 gigabytes, existen estrategias efectivas para liberar espacio sin tener que abrir la cartera.

04 de noviembre de 2025 a las 06:40h
liberar espacio en gmail no requiere pagar extra
liberar espacio en gmail no requiere pagar extra

Gmail, uno de los servicios de correo electrónico más utilizados en el mundo, ofrece de forma gratuita 15 gigabytes de almacenamiento compartido entre Gmail, Google Drive y Google Fotos. Este espacio, aunque generoso inicialmente, puede agotarse con el tiempo, especialmente para usuarios que acumulan correos con archivos adjuntos, fotos o documentos. Cuando se alcanza el límite, el sistema emite un aviso claro ya no se podrán recibir nuevos mensajes. Este bloqueo genera incomodidad, pero también una pregunta inmediata. ¿Es obligatorio pagar por más espacio?

La respuesta es no. Aunque Google sugiere activar un plan de pago a partir de 100 gigabytes, existen estrategias efectivas para liberar espacio sin tener que abrir la cartera. El primer paso consiste en actuar con criterio. Borrar correos al azar puede tener consecuencias indeseadas, como perder información valiosa o comunicaciones importantes. Por eso, es fundamental aplicar filtros que permitan identificar con precisión los mensajes que ocupan más recursos sin poner en riesgo lo esencial.

Uno de los métodos más eficaces es utilizar el código Size10m, que permite localizar todos los correos que contienen archivos adjuntos mayores de 10 megabytes. Este umbral es configurable, lo que significa que puedes ajustarlo a 20 MB, 50 MB o incluso más, dependiendo de tus necesidades. Los correos con archivos pesados suelen ser los principales responsables del agotamiento del espacio, especialmente aquellos que incluyen vídeos, presentaciones o documentos escaneados.

Otra herramienta útil es el código Older_Than2Y, que filtra los correos electrónicos con más de dos años de antigüedad. Esta opción es especialmente valiosa para revisar conversaciones antiguas que ya no son relevantes. Al igual que con el filtro de tamaño, el número de años puede modificarse, permitiendo una limpieza más personalizada. Por ejemplo, puedes buscar correos de hace cinco años o limitarte a los de hace seis meses, según tu historial de uso.

Una vez identificados los correos que se van a eliminar, es clave no saltarse un paso crucial vaciar la papelera. Muchos usuarios borran mensajes pensando que eso libera espacio inmediatamente, pero Gmail los mantiene en la papelera durante 30 días por defecto. Hasta que no se vacíe esta carpeta, el almacenamiento no se recupera. Este detalle técnico es fundamental para que la limpieza tenga un impacto real.

Tras aplicar estos filtros y vaciar la papelera, el aviso de memoria insuficiente desaparece en la mayoría de los casos. Esto permite seguir utilizando Gmail sin interrupciones, al menos hasta la próxima acumulación. La gestión proactiva del espacio de almacenamiento evita bloqueos innecesarios y reduce la dependencia de planes de pago. No se trata de una solución permanente, pero sí de una práctica sostenible que puede integrarse en rutinas digitales periódicas.

En un mundo donde los servicios digitales cada vez más nos empujan hacia modelos de suscripción, recuperar el control sobre nuestro propio contenido es un acto de autonomía. Organizar el correo no solo libera espacio, sino que también mejora la productividad y la tranquilidad digital. Saber dónde están los archivos, qué se puede eliminar y cómo hacerlo sin riesgo transforma una tarea tediosa en un ejercicio de claridad.

Además, esta práctica tiene una dimensión humana poco comentada. El correo electrónico no es solo un depósito de datos, sino un registro de nuestra vida digital comunicaciones laborales, recuerdos personales, planes familiares. Revisarlo con criterio no es solo mantenimiento técnico, sino una forma de reflexionar sobre lo que guardamos, por qué lo guardamos y qué valor tiene en el presente. Liberar espacio físico en la nube puede convertirse en liberar espacio mental en la vida real.

El equilibrio entre funcionalidad, privacidad y sostenibilidad digital es uno de los grandes retos del siglo XXI. Y, a veces, las soluciones más simples son las más poderosas. No siempre hace falta pagar más o cambiar de plataforma. A menudo, basta con saber usar mejor lo que ya tenemos.

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