Imagina poder diseñar tu propio reloj partiendo solo de una idea, una palabra, una imagen mental. No un catálogo de opciones predefinidas, sino algo realmente tuyo. Eso es exactamente lo que propone Swatch con AIDADA, una nueva plataforma que mezcla inteligencia artificial, rebeldía creativa y el espíritu irreverente de una marca que desde los años ochenta ha hecho del reloj un lienzo para el arte y la cultura pop.
La imaginación como única frontera
AIDADA nace como una evolución de Swatch x You, pero con una diferencia clave ahora el usuario no elige entre patrones o colores, sino que describe con palabras lo que quiere crear. La inteligencia artificial, desarrollada en colaboración con OpenAI, lo transforma en un diseño real en menos de dos minutos. El proceso comienza con un lienzo en blanco, como en una galería de arte contemporáneo, y termina con un objeto tangible, fabricado a medida.
Cada reloj lleva grabado en el fondo de la caja el sello "1/1", una afirmación rotunda de singularidad. No hay copias, no hay series. Es una pieza única, concebida a partir de una sola interacción entre persona y máquina. Este no es un producto masivo personalizado es una obra singular, generada por la imaginación humana y ejecutada por algoritmos.
"luchó con OpenAI para eliminar algunos de sus filtros existentes para hacer AI-DADA 'más liberal, más Swatch' " - Nick Hayek Jr., CEO del Grupo Swatch
La confesión de Hayek Jr. durante la presentación en Suiza añade una capa de ironía y autenticidad al proyecto. Cuando probó el sistema, su primera instrucción fue "sexo, drogas y rock 'n' roll". La respuesta fue negativa. Su propio modelo, más allá de los filtros de OpenAI, no lo permitía. La libertad creativa tiene límites, incluso en una marca que se define por romperlos.
Un archivo de 40 años como alma del diseño
AIDADA no parte de cero. Su modelo de imagen se alimenta de un archivo interno de más de cuatro décadas de historia relojes, arte, pinturas callejeras, colaboraciones con figuras como Keith Haring, Vivienne Westwood o Phil Collins. Es decir, la máquina no solo aprende de datos generales, sino del ADN visual de Swatch. Este detalle es clave la IA no sustituye la identidad de la marca, sino que la amplifica.
Roberto Amico, director global del área digital de Swatch, precisa que solo cuando el usuario pide algo fuera de este universo, la herramienta recurre a los datos externos de OpenAI. Así, la esencia de la marca permanece intacta, incluso cuando el diseño parece escapar de sus límites.
Menos es más la escasez como motor creativo
La plataforma permite solo tres intentos al día por usuario. A primera vista, puede parecer una limitación frustrante. Pero Swatch lo vende como un desafío una invitación a pensar mejor, no más. En un mundo de generación masiva de contenido, la escasez vuelve a colocar al usuario en el centro del proceso creativo.
Es una filosofía opuesta a la abundancia de opciones que prometen otras herramientas de IA. Aquí, cada prompt cuenta. No puedes generar cien variantes y elegir la menos mala. Tienes que tener una intención clara. Y si fallas, esperas al día siguiente.
El negocio detrás del arte
Swatch será propietaria de todos los diseños creados, así como de los datos de las propuestas de los usuarios. Aunque aseguran que estos datos serán anónimos, la pregunta surge ¿qué hará Swatch con miles de ideas únicas generadas por sus clientes? ¿Podrían inspirar futuras colecciones comerciales? La línea entre participación ciudadana y minería de creatividad está cada vez más fina.
El precio del reloj personalizado será de alrededor de 210 dólares, frente a los 95 del modelo básico. Un salto de precio considerable, pero justificado por la exclusividad. La entrega se estima entre dos y cinco días, una velocidad asombrosa para un producto hecho a medida.
"Tampoco excluyo nada. Ya veremos cuando tengamos muchas peticiones de los consumidores, porque escuchamos a los consumidores" - Nick Hayek Jr
Hayek deja la puerta abierta otros modelos Swatch podrían sumarse a AIDADA en el futuro. Por ahora, solo se puede personalizar el modelo New Gent. Pero el mensaje es claro. Esto no es un experimento aislado. Es el inicio de una nueva forma de relacionarse con el cliente.
El futuro en la muñeca
AIDADA se estrena en Suiza el 21 de noviembre, con planes de expansión a más países. Con más de 100 tiendas físicas y más de 3 millones de relojes fabricados al año, Swatch tiene la escala para convertir esta iniciativa en un fenómeno global.
La apuesta no es solo tecnológica, sino cultural. En un momento en el que la IA genera debates sobre autoría, propiedad y ética, Swatch la convierte en un juego colectivo, accesible y con sabor a arte callejero. No se trata de reemplazar al diseñador, sino de convertir a cualquiera en uno, aunque sea por un momento.
Y tal vez ese sea el verdadero logro no haber creado la herramienta más potente, sino la más humana.