70 millones de veces más densidad energética que baterías de litio: así es el reactor Stellarium

El reactor Stellarium ocupa apenas cuatro metros cúbicos, pero su densidad energética es asombrosa. Según los cálculos de la compañía, es 70 millones de veces superior a la de las baterías de iones de litio.

12 de diciembre de 2025 a las 12:50h
un reactor nuclear del tamano de una lavadora
un reactor nuclear del tamano de una lavadora

Imagina un reactor nuclear del tamaño de una lavadora. Suena a ciencia ficción, pero dentro de una década podría estar alimentando los centros de datos que sostienen el cerebro digital de la inteligencia artificial en Europa. No se trata de fusión nuclear, esa promesa lejana que lleva décadas en desarrollo. Esto es más real, más cercano, y viene de Francia.

Un reactor en miniatura para alimentar el futuro

La startup Stellaria, hija del prestigioso Commissariat à l"énergie atomique (CEA) y del gigante energético Schneider Electric, acaba de anunciar un acuerdo clave con Equinix, uno de los mayores operadores mundiales de centros de datos. El trato es claro Equinix se reserva los primeros 500 megavatios de capacidad del Stellarium, un reactor de fisión de cuarta generación que utiliza sal fundida y neutrones rápidos como base tecnológica.

El reactor Stellarium ocupa apenas cuatro metros cúbicos, pero su densidad energética es asombrosa. Según los cálculos de la compañía, es 70 millones de veces superior a la de las baterías de iones de litio. Con una sola unidad, se podría abastecer a una ciudad completa de 400.000 habitantes. Para ponerlo en contexto, eso equivale a alimentar una metrópolis del tamaño de Marsella o Niza, sin emisiones, sin humo, sin torres de refrigeración. Todo bajo tierra, sin zona de exclusión.

"Este acuerdo sienta las bases para centros de datos con autonomía energética de por vida" - Stellaria, portavoz de la compañía

Fisión avanzada, no fusión de película

Mientras el mundo sigue esperando a que la fusión nuclear cumpla sus promesas, con hitos como los 22 minutos de plasma estable en el reactor francés WEST o los 43 segundos de alto rendimiento en el Wendelstein 7-X, la realidad es que ITER el gran proyecto internacional no entrará en funcionamiento hasta bien entrado el siglo XXI. Los prototipos comerciales de fusión no llegarán antes de la década de 2030.

En este escenario, la fisión avanzada emerge como una alternativa tangible. Stellarium no necesita condiciones extremas ni temperaturas de millones de grados. Opera a presión atmosférica, se enfría por convección natural y cuenta con cuatro barreras físicas de contención. Es seguro, compacto y, sobre todo, previsible en su cronograma la primera reacción está prevista para 2029, y el despliegue comercial para 2035.

Reciclar el pasado para alimentar el futuro

Uno de los aspectos más revolucionarios del Stellarium es su ciclo de combustible cerrado. No necesita recarga durante más de 20 años. Y aún más sorprendente parte del combustible puede provenir de residuos nucleares actuales. Basura radiactiva de otras centrales podría transformarse en energía limpia y constante.

El reactor es también multicombustible puede usar uranio 235 y 238, plutonio 239, MOX, actínidos menores e incluso torio. Esto abre la puerta a una economía energética más sostenible, donde el desperdicio de ayer se convierte en el recurso de mañana.

Equinix, con más de 270 centros de datos en 77 áreas metropolitanas, ya alimenta sus instalaciones europeas al 100% con fuentes renovables. Pero la llegada de la inteligencia artificial está cambiando las reglas del juego. La IA exige una fuente constante, densa y libre de carbono, que no colapse las redes eléctricas locales. Las placas solares y los aerogeneradores, aunque cruciales, no siempre responden al instante. El Stellarium, en cambio, ofrece una respuesta ultrarrápida a las variaciones de carga, como un músculo eléctrico siempre listo.

El sueño de la autonomía energética

Si Stellaria cumple con su hoja de ruta, Europa podría convertirse en la primera región del mundo donde la inteligencia artificial se alimente de reactores compactos que reciclan sus propios residuos nucleares. No es solo un avance tecnológico. Es un cambio de paradigma dejar de depender de la red, de los picos de demanda, de las fluctuaciones del viento o el sol.

El diseño subterráneo y seguro del reactor permite instalarlo cerca de ciudades o infraestructuras críticas, sin riesgo ni barreras sociales. Un data center alimentado por Stellarium podría funcionar de forma autónoma durante décadas. Sin cables largos, sin torres de alta tensión, sin permisos interminables.

Este no es el nuclear del siglo XX, con sus centrales gigantescas y sus debates eternos. Es una versión nueva, silenciosa, casi invisible. Una fuente de energía que no busca destacar, sino sostener. Como el oxígeno. Como la gravedad. Ahí, sin hacer ruido, alimentando el futuro.

Sobre el autor
Redacción
Ver biografía