En medio del bosque de dispositivos inteligentes que ya pueblan nuestras muñecas, Xiaomi planta ahora un árbol distinto. No solo más alto, sino con raíces más profundas. El Xiaomi Watch 5 no es una evolución tímida. Es un salto que busca no solo medir tu pulso, sino entender cómo vives. Con un diseño que combina acero inoxidable 316L y cristal de zafiro artificial, este reloj no pretende pasar desapercibido ni en el gimnasio ni en una reunión formal. Sus 56 gramos apenas pesan en la muñeca, pero sus 12,3 milímetros de grosor delatan la tecnología que alberga bajo su superficie pulida.
Una pantalla que se lee bajo el sol
La pantalla AMOLED de 1,54 pulgadas brilla con 1.500 nits, un dato que suena técnico pero que tiene un significado cotidiano puedes leer tus mensajes en la playa a pleno mediodía sin necesidad de buscar sombra. Con una resolución de 480 por 480 píxeles y 312 píxeles por pulgada, los textos son nítidos, casi impresas. El refresco de 60 Hz no es el más alto del mercado, pero es suficiente para que las transiciones entre pantallas no generen fatiga visual. Es una ventana pequeña, pero muy bien iluminada.
Y lo que muestra esa pantalla va mucho más allá de notificaciones. El Xiaomi Watch 5 incluye un sensor EMG que detecta señales mioeléctricas, microimpulsos musculares que se activan cuando piensas en mover un dedo. No es ciencia ficción. Es tecnología que permite, por ejemplo, cambiar de canción en tu tablet o subir el volumen del televisor con un gesto sutil. Imagina estar cocinando con las manos sucias y silenciar una alarma con solo mover los dedos. Eso ya no requiere tocar nada.
Medicina en la muñeca
Pero donde este reloj da un paso adelante es en salud. No se conforma con contar pasos o medir el sueño. Ofrece electrocardiograma aprobado como dispositivo médico de clase II, lo que significa que sus lecturas tienen validez clínica en ciertos contextos. Y no solo eso permite monitorear ocho riesgos de salud con un solo clic, desde fibrilación auricular hasta patrones de estrés acumulado.
El sensor ECG no es nuevo en relojes inteligentes, pero su integración con el EMG abre caminos inéditos. Por primera vez, un dispositivo en muñeca puede combinar lecturas médicas con control gestual avanzado. Es como si tu reloj no solo escuchara tu corazón, sino que empezara a entender tus intenciones.
"El futuro de la salud personal está en la anticipación, no en la reacción" - Li Wei, director de innovación en wearables de Xiaomi
Batería que aguanta el ritmo
Todo este poder podría devorar energía en cuestión de horas. Pero Xiaomi ha apostado por una batería de silicio de alta densidad de 930 mAh, capaz de ofrecer hasta 6 días de autonomía en uso típico. En modo ahorro, llega a 18 días. Es un respiro frente a otros relojes que obligan a cargar cada noche. La combinación de procesador Snapdragon W5 y arquitectura de doble chip optimiza el rendimiento sin sacrificar eficiencia.
Y aunque el reloj incluye eSIM opcional, Wi-Fi y Bluetooth 5.4, no necesitas estar constantemente conectado para que funcione. Tiene mapas offline a todo color, útil si sales a correr por zonas sin cobertura o si simplemente quieres desconectarte sin perder funcionalidad.
Un reloj global con raíces chinas
De momento, el Xiaomi Watch 5 solo está disponible en China, a un precio de 1.999 yuanes, unos 242 euros. El lanzamiento global se espera en las próximas semanas, y la compañía ya ha anunciado planes concretos abrirá una nueva tienda oficial en España en 2026, fuera de la capital. No es solo una venta, es una declaración de intenciones. Xiaomi no quiere solo vender dispositivos, quiere instalarse. Convertirse en parte del paisaje tecnológico cotidiano.
- Resistencia al agua de 5 ATM puede acompañarte a nadar, no solo a mojarte bajo la lluvia.
- Incluye altavoz y micrófono puedes responder llamadas directamente desde la muñeca.
- NFC para pagos deja el móvil en casa y paga con un giro de muñeca.
- Compatible con Android 8.0 e iOS 14.0 o superior no discrimina por sistema operativo.
Este reloj no es un accesorio. Es un intento serio de convertir el cuerpo en una interfaz. De hacer que la tecnología no interfiera, sino que se funda. Y aunque aún estamos lejos de un futuro donde pensemos y las máquinas obedezcan, el Xiaomi Watch 5 sugiere que ese futuro ya ha empezado a escribirse. No en los laboratorios de Silicon Valley, sino en las muñecas de quienes hoy eligen qué reloj ponérselo por la mañana.