Asus podría entrar en el mercado de la RAM como lo haría un jugador geopolítico, no solo un fabricante

Porque si Asus logra acceder a una nueva fuente de suministro, aunque sea minoritaria, podría aliviar la presión sobre el mercado global. No de golpe, pero sí lo suficiente como para que los precios dejen de subir en picado.

28 de diciembre de 2025 a las 10:05h
Asus podría entrar en el mercado de la RAM como lo haría un jugador geopolítico, no solo un fabricante
Asus podría entrar en el mercado de la RAM como lo haría un jugador geopolítico, no solo un fabricante

El mercado de la memoria RAM, ese componente invisible pero esencial en cada clic que damos, está al borde de un cambio que podría reconfigurar el equilibrio de poder en la tecnología. Hasta ahora, todo giraba en torno a tres nombres Samsung, SK Hynix y Micron. Juntos controlan más del 90% del mercado global de DRAM. Un oligopolio tan cerrado que cualquier movimiento, por pequeño que parezca, provoca ondas en toda la cadena.

Hace poco, Micron anunció el cierre de Crucial, su marca de consumo. Crucial no era solo un nombre bonito; era el puente entre la fábrica y el usuario final, la cara humana de una industria que normalmente habla en nanómetros y ciclos por segundo. Ahora, esa puerta se cierra. Y según la empresa, no es una retirada, sino una reorganización estratégica.

"Mejorar el suministro a los clientes estratégicos"

Así justificó Micron la desaparición de Crucial. Pero esta frase suena fría frente a la realidad de millones de usuarios que hoy pagan más por 32 GB de RAM que por una PlayStation 5. Algunos módulos de memoria son más caros que cualquier consola. Y no es un capricho del mercado es el resultado de una escasez estructural que, según informes, podría prolongarse hasta finales de 2027.

El silencio antes de la tormenta

Mientras tanto, una sombra comienza a moverse tras las cortinas del hardware Asus. La empresa taiwanesa, con ingresos anuales que superan los 18.000 millones de dólares, no es nueva en el juego. Fabrica placas base, portátiles, torres enteras. Pero hasta ahora, nunca ha ensamblado sus propias memorias RAM. Hasta ahora.

Filtraciones recientes, especialmente del medio Sakhtafzarmag, sugieren que Asus podría entrar en el mercado de la DRAM en los próximos meses. Pero no hay confirmación oficial. Lo que sí sabemos es que si esto ocurre, no será un paso menor. Asus no entraría como un vendedor más, sino como un jugador capaz de alterar el tablero.

Hay dos caminos posibles. El primero Asus compra chips de Samsung, SK Hynix o Micron, diseña sus PCB, sus disipadores, sus sistemas de refrigeración como ya hace Corsair y los vende bajo su marca. En ese caso, el mercado no se descongestionaría. Sería más de lo mismo más marcas, misma escasez, mismos precios inflados.

El otro camino romper el círculo

Pero hay un segundo escenario. Uno más arriesgado. Si Asus decide aliarse con fabricantes chinos, como CXMT que ya ha validado módulos DDR5 o Fujiuan Jinhua, entonces sí que podríamos ver una verdadera sacudida. China está invirtiendo millones en autonomía tecnológica, y CXMT está en la lista negra de Estados Unidos. Aliarse con ellos no es solo una decisión técnica es una apuesta geopolítica.

Y eso cambia todo. Porque si Asus logra acceder a una nueva fuente de suministro, aunque sea minoritaria, podría aliviar la presión sobre el mercado global. No de golpe, pero sí lo suficiente como para que los precios dejen de subir en picado. Siempre que no se rompa el stock.

Mientras tanto, los gigantes no están inmóviles. Samsung y SK Hynix se niegan a bajar los precios. No hay competencia real, no hay incentivos para hacerlo. Y en este contexto, incluso movimientos aparentemente ajenos cobran significado. Como cuando NVIDIA desembolsó 20.000 millones de dólares para licenciar tecnología de Groq. ¿Qué tiene que ver eso con la RAM? Mucho. Porque la inteligencia artificial consume memoria a un ritmo bestial. Y cada chip de IA alimenta la demanda de DRAM. La escasez no es solo un problema de gaming o productividad. Es un cuello de botella del futuro.

¿Qué esperar en los próximos meses?

El CES está a la vuelta de la esquina. Es el escenario perfecto para que Asus anuncie algo. Si hay planes para 2026, como sugieren algunas filtraciones, no tardarán en sonar los tambores. Pero mientras esperamos, la pregunta clave sigue en el aire ¿entrará Asus como un mero ensamblador o como un verdadero disruptor?

La respuesta determinará si seguiremos pagando precios de lujo por un componente básico o si, por fin, el mercado de la RAM deja de ser un club privado de tres miembros. Y si Crucial ha muerto para alimentar a los clientes estratégicos, tal vez su legado resurja en forma de competencia. Porque en tecnología, como en la naturaleza, el vacío siempre se llena. Aunque a veces tarde más de lo debido.

Sobre el autor
Redacción
Ver biografía