La autonomía del portátil mejoró notablemente al usar Fedora en vez de Windows

La diferencia fue inmediata. El soporte para el equipo fue total. No tuve que pelearme con controladores, ni con pantallas que no detectaban resoluciones, ni con el modo suspensión que nunca despertaba.

10 de diciembre de 2025 a las 08:10h
fedora 43 hizo que mi portatil huawei funcionara
fedora 43 hizo que mi portatil huawei funcionara

Hace unos meses decidí darle una oportunidad al sistema operativo DeepinOS en un portátil Huawei. Me sedujo su interfaz elegante, su enfoque orientado al usuario final y la promesa de un Linux más accesible. Pero tras unas semanas de inestabilidades, actualizaciones problemáticas y hardware que no respondía como esperaba, tomé una decisión que parecía un paso atrás, pero que en realidad fue hacia delante instalé Fedora 43.

Un sistema que entiende al hardware

La diferencia fue inmediata. El soporte para el equipo fue total. No tuve que pelearme con controladores, ni con pantallas que no detectaban resoluciones, ni con el modo suspensión que nunca despertaba. El kernel reciente de Fedora hizo que todo funcionara como si el sistema hubiera nacido para ese portátil. La estabilidad fue absoluta. No exagero si digo que fue la primera vez que usé Linux en un portátil y pude olvidarme de que estaba usando Linux. Y eso, en el mundo del software libre, es un logro.

Además, la autonomía de la batería mejoró notablemente. El sistema original, basado en Windows, consumía más. Con Fedora, el portátil me duraba horas más. La eficiencia del sistema operativo, junto a la arquitectura ARM del procesador, estaba jugando a mi favor. No era solo una cuestión de rendimiento, sino de sostenibilidad. De aprovechar mejor los recursos. De respetar el dispositivo.

La conexión que nadie esperaba Fedora y Android

Pero donde el sistema realmente brilló fue en la integración con mi móvil Android. A través de GSConnect, una extensión que conecta el escritorio GNOME con el teléfono, logré compartir el portapapeles, responder mensajes, controlar la música y transferir archivos sin cables, sin aplicaciones de terceros, sin complicaciones. Copiaba una dirección web en el móvil y pegaba en el navegador del portátil. Reproducía una canción en el ordenador y la pausaba desde la notificación del teléfono. Era como si mis dispositivos hubieran dejado de ser islas para convertirse en partes de un mismo cuerpo.

Esto no es magia. Es estándares abiertos, es Linux bajo el capó, es diseño pensado para la interoperabilidad. Y resulta irónico que mientras muchas empresas venden la integración como un lujo premium, aquí lo logré con software libre, gratuito y sin necesidad de estar dentro de un ecosistema cerrado.

El futuro ya está en marcha Android, Chrome OS y el plan Aluminium

Mientras tanto, en el otro lado del espejo, Google parece estar reescribiendo el guion. Hay rumores persistentes, informes técnicos y movimientos estratégicos que apuntan a una transformación profunda. Google está reconstruyendo Chrome OS sobre Android para crear un sistema universal y nativo. Así lo afirma el autor de la experiencia original, y aunque suene a ciencia ficción, los indicios son claros.

El plan, conocido en interiores como 'Aluminium OS', tiene un objetivo ambicioso fusionar Chrome OS y Android en una sola plataforma. Ya no se trataría de dos sistemas coexistiendo, sino de uno solo que se adapta al dispositivo. Un sistema que, bajo la superficie, es Linux, y que aprovecha la versatilidad de Android para funcionar tanto en móviles como en portátiles.

"Google está reconstruyendo Chrome OS sobre Android para crear un sistema universal y nativo" - Autor de la experiencia, usuario técnico y analista independiente

Piensa en ello ChromeOS ya permite ejecutar aplicaciones de Linux. Ya integra servicios de Google como Gmail, Drive y Meet de forma nativa. Y ahora, con el acceso a la Play Store y a los servicios de Google Mobile Services (GMS), el puente entre Android y el escritorio está cada vez más sólido. ¿Por qué mantener dos sistemas si puedes tener uno solo, más eficiente, más seguro y más fácil de mantener?

Jugar en Linux cuando el rendimiento no es excusa

Y sí, también juego. En Linux. Y no con emuladores lentos ni con configuraciones milimétricas, sino con Proton, la capa de compatibilidad desarrollada por Valve. Con ella, he podido ejecutar juegos de Steam y de Epic Games a través del lanzador Heroic con un rendimiento que, en muchos casos, iguala al de Windows. Proton ha roto la barrera más alta que tenía Linux en el escritorio el gaming.

Pero la revolución no termina ahí. Proton también está permitiendo que juegos de Steam se ejecuten en Android. Sí, en el móvil. Con mandos Bluetooth, con almacenamiento externo, con pantallas grandes. Y todo gracias a que tanto Android como Linux comparten una base común. Ambos corren sobre el kernel Linux. Ambos están evolucionando hacia chips ARM. Y ambos están dejando de ser mundos separados.

El fin de Steam en Chromebooks, ¿una señal del futuro?

¿Por qué Google estaría pensando en retirar Steam de los Chromebooks? Podría parecer un paso atrás. Pero quizás sea todo lo contrario. Quizás sea una señal de que Steam no desaparecerá, sino que migrará. Que en lugar de una versión limitada de Steam en ChromeOS, veremos una versión potente de Steam en Android. Un Steam que funcione en móviles, en tabletas, en portátiles con ARM, en televisores. Un Steam que no necesite Windows porque ya no lo necesita.

El CEO de Qualcomm ya ha probado Android en PC y lo ha calificado de increíble. No es solo marketing. Es una apuesta por una nueva generación de dispositivos más eficientes, más silenciosos, más ligeros, con baterías que duran días. Y todos ellos, alimentados por chips ARM y por un sistema operativo que ya no es solo para móviles.

El escritorio del futuro ya está aquí

Prueba el modo escritorio de Android 16. Ya funciona muy bien. No es una adaptación torpe. Es una interfaz pensada para ventanas, para teclados, para ratones. Y si no lo has probado, es posible que te sorprenda. Porque ya no se trata de agrandar las apps móviles. Se trata de construir un sistema completo, con multitarea real, con gestión de archivos, con navegación de escritorio. Y todo ello sobre una base Linux.

El camino está marcado. La convergencia no es un sueño de frikis. Es una tendencia técnica, económica y ambiental. Los fabricantes quieren reducir costes. Los desarrolladores quieren escribir una app y que funcione en todos lados. Los usuarios quieren simplicidad. Y el planeta necesita dispositivos que consuman menos y duren más.

"El camino está marcado, y el futuro del PC pasa, casi inevitablemente, por Linux" - Autor de la experiencia, usuario técnico y analista independiente

No digo que Windows vaya a desaparecer mañana. Pero sí digo que el monopolio está fracturándose. Que el poder está volviendo al usuario. Que podemos elegir sistemas más seguros, más transparentes, más eficientes. Y que, mientras algunos miran con desconfianza a Linux, otros ya lo están usando para trabajar, crear, comunicarse y jugar.

El futuro no es más complejo. Es más simple. Y está escrito en código abierto.

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